Los compostelanos cumplen con una tradición de Difuntos que amplía la gama de flores y de precios

La tregua meteorológica animaba a muchos ciudadanos a acercarse hasta Boisaca para ornamentar las tumbas de sus seres queridos

Numerosos compostelanos acudían este lunes por la mañana al cementerio de Boisaca aprovechando la tregua de la lluvia

Numerosos compostelanos acudían este lunes por la mañana al cementerio de Boisaca aprovechando la tregua de la lluvia / Jesús Prieto

Koro Martínez

Cambian las modas, cambian los precios y cambian las generaciones que la mantienen, pero si algo no cambia es la tradición de acudir al cementerio, coincidiendo con la celebración del Día de Difuntos. Una celebración cuya proximidad quedaba patente este lunes en Boisaca, donde eran numerosos los compostelanos a los que se podía ver con flores, aprovechando la tregua meteorológica que a ratos dejaba el cielo de la capital gallega. Unas condiciones cuyas consecuencias también se dejaban sentir en la floristerías de la ciudad, que notaban un mayor tirón de la demanda ante ese respiro.

Ése era el caso de la floristería Lilas de la rúa República Arxentina, donde Mari Carmen apuntaba a este periódico que “la jornada está yendo muy bien y, como no llueve mucho, está ayudando el día”. Aunque reconocía que “otros años la gente sí que encargaba antes, esta vez, con tanto llover, se ha esperado hasta última hora” para unos centros en los que “hay un poco de todo, crisantemos, claveles, rosas y margaritas”, con el rojo como color predominante, pero también rosa o amarillo.

Sobre los precios, apuntaba a que “están prácticamente al mismo precio todo el año, ha subido un poco el crisantemo, 25 o 50 céntimos como mucho, y la rosa 50, aunque es el clavel el que más se ha encarecido”. 

Venden centros desde los 30 o 35 euros hasta los 70 de media y, pese a reconocer que “hasta que termine la campaña no podremos decir cómo ha ido, la gente siempre compra porque los que tenemos seres queridos nos acordamos, es una vez al año y uno se aprieta el cinturón”.

Rosi Redondo, responsable de la floristería del mismo nombre en la rúa do Restollal, admitía que “las flores siempre suben en esta época, pero lo hicieron mucho más en marzo, con un incremento del 15 o 20%, ya que ahora se están manteniendo en la proporción que en años anteriores”, y recuerda que el crisantemo experimentó tal subida que “lo estuvimos vendiendo a precio de coste”.

Para este Día de Difuntos prepara “centros de entre 35 y 40 euros hasta 160 ”, atendiendo a si son para panteón o nicho y a si “van a llevar varios para una sepultura porque hay que adaptarse al espacio”.

Si antes las peticiones eran de “sota, caballo, rey, ahora la gente va apostando por colores más allá del blanco y rojo, por centros otoñales con naranjas, amarillos, granates y malvas, o más románticos, con distintas tonalidades de rosa”. Y, pese a que “el crisantemo sigue teniendo su valor, es la flor de la época y se maneja bastante, al igual que las orquídeas, desde hace tres o cuatro años los clientes tienden a la variedad”.

Sofía, de Floristería Argentina Arte Floral, en Frey Rosendo Salvado, ve también una tendencia hacia “claveles rojos, margaritas blancas, centros morados o naranjas”, pese a que lo más habitual son “los claveles con margaritas blancas y las rosas rojas”. Con centros a partir de los 35 o 40 euros, cree que “en el precio puede haber como mucho una diferencia de uno o dos euros por centro”.

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