Un recurso complica la contratación de las obras para terminar de rehabilitar el Palacete do Espiño

La empresa que había empezado los trabajos no está de acuerdo con la suspensión del contrato que decretó Raxoi

El Concello espera un informe del Consello Consultivo

Los presupuestos de este año cuentan con una partida de medio millón para este año

El Palacete do Espiño, situado en el barrio de Galeras de Santiago, todavía no ha sido totalmente rehabilitado

El Palacete do Espiño, situado en el barrio de Galeras de Santiago, todavía no ha sido totalmente rehabilitado / Jesús Prieto

La rehabilitación del Palacete de la Finca do Espiño, situado en el barrio de Galeras, se retrasa. La obra, contratada en el mandato del socialista Xosé Sánchez Bugallo, quedó incompleta en enero de 2023. El actual ejecutivo de Santiago había reservado en los presupuestos de este año una partida de medio millón de euros para poder culminar la recuperación de un edificio modernista ecléptico construido a principios del siglo XX. Pero por el momento no puede ejecutarse, dado que la empresa que realizaba la reconstrucción, Bauen, ha presentado un recurso ante la decisión del Concello de Santiago de rescindir el contrato anterior. 

En la última xunta de Goberno local, celebrada esta semana, el Ayuntamiento decidió pedir un informe al Consello Consultivo de Galicia para que aclare si puede o no rescindirse el contrato de la constructora, que el verano pasado entró en concurso de acreedores. Hasta que no se manifieste no podrá avanzar el procedimiento. Una vez que se aclare este punto, “hay que revisar el proyecto y sacar una nueva licitación”, indican fuentes del Pazo de Raxoi.

1,4 millones

En julio de 2021, el Ayuntamiento adjudicó las obras de rehabilitación del Palacete a la constructora madrileña Bauen por 1,4 millones de euros. Los trabajos empezaron, pero surgieron problemas no esperados. Ya en la primera fase de la obra hubo que hacer modificaciones sobre el proyecto inicial. Los cimientos estaban peor de lo que se esperaba, el inmueble tenía los muros prácticamente sobre el terreno, lo que obligó a recalzar buena parte de la estructura. Los fondos previstos para la reconstrucción ya no fueron suficientes para poder completar la reconstrucción del palacete, diseñado por el arquitecto compostelano Jesús López de Rego por encargo del senador Ramón Gutiérrez de la Peña Quiroga, que lo usó como residencia de su familia.

Estado del Palacete do Espiño en Santiago, tras el intento frustrado de rehabilitación

Estado del Palacete do Espiño en Santiago, tras el intento frustrado de rehabilitación / Jesús Prieto

El dinero que necesitaba la constructora Bauen para seguir trabajando después de haber reforzado la estructura, según los cálculos del supervisor municipal, suponía un encarecimiento de la obra del 40 al 50%. Pero la ley sólo permite modificar los proyectos si el sobrecoste es igual o inferior al 10%. En julio, el Concello de Santiago incoó a la constructora el expediente de resolución del contrato, que quedó resuelto en septiembre por la Xunta de Goberno local. Pero Bauen no estuvo de acuerdo y recurrió. El Concello argumentó que la empresa incurrió en “incumplimiento de la obligación principal del contrato”. 

La intención del Concello de Santiago es la de acabar de rehabilitar el edificio. “La idea sería poder reanudar esta actuación en 2024 para que los trabajos que se hicieron no se estropeen”, explicó en diciembre a EL CORREO GALLEGO el concelleiro de Urbanismo, Iago Lestegás. Entre los 18 millones destinados a inversiones reales con los que cuentan los presupuestos municipales para este año, se reservó una partida de unos 500.000 euros para poder acometer las obras. Las nuevas estructuras del edificio ahora están expuestas a la intemperie, por lo que la intención inicial de Raxoi era continuar con la rehabilitación cuanto antes. Pero el recurso de la constructora ante la decisión de rescindirle el contrato ha complicado el escenario. 

Usos sin concretar

El destino concreto que tendrá el inmueble una vez terminada su reconstrucción todavía no está concretado. La ordenación urbanística del Ayuntamiento prevé que sirva para equipamiento municipal cultural y administrativo. Durante el anterior mandato, el entonces alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, aseguraba que el edificio serviría para acoger usos institucionales, como reuniones o conferencias organizadas tanto por el Concello como por otras administraciones o la sociedad compostelana. El actual bipartito aún no ha desvelado sus planes para un inmueble que lleva años en ruinas en medio del parque municipal de la Finca do Espiño. 

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