El joven que irrumpió en la Conchi en albornoz lo ha vuelto a hacer: esta vez vestido de pez

Hace menos de un mes que un joven en albornoz irrumpió en la Biblioteca Concepción Arenal de la USC y se bañó en la fuente de su planta baja. Ahora, vuelve a ser tendencia en redes sociales tras su nueva aparición este pasado miércoles. En esta ocasión, el joven se bañó en la fuente disfrazado de pez mientras que al mismo tiempo se grababa con un palo selfie y lo colgaba en sus redes sociales.

Como ya comentamos en EL CORREO GALLEGO, no se trata de la primera performance de este tipo que tiene lugar en dicha biblioteca, conocida popularmente entre los universitarios como la Conchi.

Y es que el joven, conocido como El Gallego en redes sociales, es ya un personaje popular por sus diversas apariciones en distintas ciudades gallegas como Ourense o en la propia capital gallega. En la ciudad de As Burgas se dejó ver en numerosas ocasiones vestido de gorila, buzo, pescador e incluso de Spiderman. Por su parte, en la Conchi, además de su aparición en albornoz, también lo hizo hace algunos años vestido de pescador.

La USC responde

Al respecto de esta situación, fuentes de la USC explican que "non se tolerarán actuacións deste tipo", ya que alteran el ambiente de estudio, molestando a los usuarios que se encuentran en esos momentos en la biblioteca. Cabe destacar que El Gallego suele aparecer en épocas de examen "buscando a viralidade", inciden, por lo que las molestias son mayores al encontrarse la biblioteca llena de universitarios.

A este descontento se suman varios usuarios de la Conchi que, tras lo sucedido, han mostrado su malestar en redes sociales con declaraciones como estas: "Bro imposible tener menos carisma en 2023", "O que che tiraba eu ía ser unha fregona ben gorda para ir limpando TI o centro ata saír pola porta" o "Es que pasa todos los años y no hace gracia la verdad".

Con respecto a lo ocurrido este miércoles, fuentes de la USC cuentan que el personal de seguridad de la biblioteca identificó al joven y lo expulsó del recinto.

Además, la universidad abrió un informe para ver si toman medidas adicionales, puesto que el joven dispone de la tarjeta TUI de acceso a la biblioteca y se disfraza una vez dentro, pasando el control de seguridad sin problemas.

Con todo, finalizan explicando que “non deixa de ser una anécdota, algo puntual”, aunque después de la primera vez ya no hace tanta gracia.