Los vecinos del Ensanche cargan contra el proyecto para el Peleteiro: "Sería una desgracia si va para adelante"

Raigame advierte que las comunidades afectadas no descartan “acciones legales”

“Nos preocupa el tema del centro comercial y los apartamentos turísticos”, afirma

Estado actual del antiguo colegio Peleteiro situado en el Ensanche de Santiago

Estado actual del antiguo colegio Peleteiro situado en el Ensanche de Santiago / Jesús Prieto

El proyecto para urbanizar la finca del antiguo colegio Peleteiro preocupa a los vecinos del Ensanche de Santiago. “Sería una desgracia si va para adelante, después de todo lo que se ha luchado”, indica Xosé Manuel Durán, presidente de la Asociación vecinal Raigame. En la finca, la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria, Sareb, prevé construir una zona comercial de más de 10.000 metros cuadrados, 40 apartamentos turísticos y vivienda libre. El plan actual también recorta el espacio para la plaza pública que pasa a ocupar sólo 243 metros cuadrados. 

La Sareb, a través de su promotora Arqura, espera la respuesta del Concello de Santiago a la solicitud de licencia que presentó el pasado mes de mayo. La sociedad ya ha modificado algún detalle técnico a petición del Ayuntamiento, que ahora estudia la nueva documentación. Pero el grueso del proyecto se mantiene. Durán explica que los vecinos tenían “esperanzas de que la plaza pública fuese un lugar de encuentro y un lugar para hacer eventos” en el Ensanche compostelano y tal como está ahora el proyecto no servirá para ese fin.

 “Nos preocupa el tema del centro comercial y de los apartamentos turísticos”, añade. El presidente de Raigame teme que suponga una competencia desleal para el pequeño comercio de la zona. Por el momento, no está claro cómo se conformará esa área. El Ayuntamiento ha notificado a la Sareb que el actual planeamiento urbanístico obliga a que cada establecimiento tenga una entrada individual y no un centro comercial al uso. Pero la sociedad no da detalles de cómo quedará este punto. Durán también considera que sería mejor que se impulsase el uso residencial en vez de la construcción de los apartamentos turísticos. El proyecto de la Sareb contempla 4.500 metros de vivienda libre. Pero no deja espacio para pisos de protección oficial.

No gusta al Concello

La propuesta de la Sareb tampoco gusta al Gobierno bipartito, pero si se ajusta al actual planeamiento urbanístico tendrá que aprobarla. “En las reuniones que tuvimos con el Concello nos dijeron que estaban negociando con la Sareb y nos pedía que los dejasemos trabajar y esperemos que así sea”, indica Durán. El presidente de la asociación Raigame pide a todos los grupos municipales unidad para intentar modificar el proyecto. 

Pero la Sareb, tras años de negociaciones con diferentes gobiernos de Santiago y varios intentos frustrados de dar salida a uno de sus activos inmobiliarios más valiosos, por el momento manifiesta que seguirá adelante con su plan. A la sociedad llegaron los inmuebles que las cajas de ahorro no eran capaces de vender tras el crack del ladrillo de 2008 y su mandato es venderlos y con el dinero reducir la deuda pública del rescate bancario. 

Raigame afirma que en caso de que finalmente se ejectue el proyecto para el antiguo colegio Peleteiro en los términos en los que se ha pedido la licencia, los vecinos no descartan emprender acciones legales. “Nuestros arquitectos ven resquicios por los que se podría alegar”, indica Xosé Manuel Durán. El tema judicial, añade, “será de las comunidades de vecinos afectadas”, no de Raigame. Una de las reivindicaciones de los bloques de viviendas más próximos es evitar que se les quiten horas de sol por la construcción de los nuevos edificios. 

Propuesta de CA

Durán recuerda que la propuesta de reurbanización del Peleteiro que se barajó durante el mandato de Compostela Aberta era la que contaba con mayor apoyo entre vecinos y comerciantes. Sin embargo, recrimina, el socialista Sánchez Bugallo no la apoyó. En el pasado mandato, ni CA ni el BNG le dieron sus votos al PSOE para modificar el PXOM y sacar adelante el nuevo proyecto que habían acordado con la Sareb y que limitaba el uso comercial y hotelero. Durán reconoce que en cuanto a los usos era “mejor” ese proyecto que el actual. Pero indica que desde el punto de vista de las demandas vecinales no, porque el ejecutivo socialista no “respetaba ninguna de nuestras demandas, todo lo contrario”. El proyecto que no salió adelante mejora, por ejemplo, el espacio para la plaza pública que estaba contemplada en un espacio de 1.100 metros cuadrados.