Desarticulan una fiesta ilegal multitudinaria en una nave abandonada en A Rocha Vella, en Santiago

Hasta el lugar se desplazaron efectivos del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local tras un aviso de la asociación de vecinos

También tuvo que acudir la grúa municipal para retirar algunos vehículos

Algunos de los últimos asistentes a la fiesta que se celebró en una nave abandonada en ARocha Vella y que desactivó la Policía

Algunos de los últimos asistentes a la fiesta que se celebró en una nave abandonada en ARocha Vella y que desactivó la Policía / CEDIDA

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local acudieron este sábado, hasta la rúa da Decoita, en A Rocha Vella, Santiago, tras recibir un aviso de la Asociación de Veciños Volta do Castro de que se estaba celebrando una “fiesta ilegal” en una nave semiabandonada situada en la zona. Cuando llegaron los agentes, en las inmediaciones del inmueble todavía quedaban algunas de las personas que habían asistido a la fiesta; y en el entorno también había estacionados numerosos vehículos de las personas que habían acudido a la cita. De hecho, fue necesario avisar al servicio municipal de grúa para proceder a su retirada.

La intervención policial se produjo al filo de las 09.30 horas, cuando los vecinos de la zona se percataron de que una ‘procesión’ de taxis se dirigía a hacia las naves abandonadas. Y es que, según explica el presidente de la asociación denunciante, Cereric Denolf, los participantes en el festejo habían consumido tal cantidad de alcohol u otro tipo de sustancia que se vieron en la necesidad de solicitar un servicio de transporte público, ante la imposibilidad de coger el coche. Algunos de los asistentes incluso pidieron a los vecinos que les ayudasen a mover el coche, revela el responsable de la asociación.

Según informaron fuentes policiales, los agentes pudieron identificar a algunas de las personas que a primera hora de la mañana de ayer seguían en el interior del edificio industrial. No obstante, la inmensa mayoría abandonó de prisa el lugar en cuanto se percartó de que se acercaban los efectivos policiales. La Policía Local calculó en al menos cincuenta las personas que participaron en la fiesta. Se han abierto diligencias para esclarecer lo sucedido. Además, una persona fue propuesta para sanción por los agentes municipales por arrojar resultado positivo en alcoholemia cuando ya se encontraba al volante de su vehículo. 

En Volta do Castro están preocupados por la actividad que se ha generado en torno a estas naves abandonadas en los últimos meses. Sospechan que se ha convertido en un punto de venta de drogas. Allí, explica Denolf en conversación con este periódico, acuden coches de alta gama a horas intempestivas y también se observan movimientos extraños de personas. De hecho, la Asociación de Veciños Volta do Castro ya puso estos hechos en conocimiento del concejal de Seguridade de Santiago, Xan Duro, en una reunión celebrada el pasado mes de enero. En los próximos días la entidad solicitará un encuentro con el comisario del Cuerpo Nacional de Policía en Santiago para abordar este asunto.

Denolf asegura que el barrio se ha convertido en un lugar “poco seguro” sobre todo en las inmediaciones de estas naves que, según matiza, “tienen dueño pero están sin ningún tipo de actividad desde hace bastante tiempo”. También señala que por esta zona pasará la senda verde que conectará O Milladoiro y la estación intermodal de Santiago, cuya obra ejecuta la Xunta de Galicia. “Que haya esta actividad irregular en esta zona no solo perjudica al barrio sino también a las personas que hagan uso de la nueva senda”, concluye.