HOMENAJE

La ‘Praza da Oliveira - Pilar Pereira’ hace honor en Santiago a la añorada actriz compostelana

Camila Bossa, hija de Pilar Pereira, junto a la placa dedicada a la añorada actriz. A la derecha, parte de las personas presentes en este homenaje en Santiago.

Camila Bossa, hija de Pilar Pereira, junto a la placa dedicada a la añorada actriz. A la derecha, parte de las personas presentes en este homenaje en Santiago. / Cedida

La Praza da Oliveira - Pilar Pereira hace honor desde este martes en Santiago a la añorada actriz compostelana Pilar Pereira Carballo (Santiago, 1937; 2020) tras una inauguración presidida por sus hijas, Alexandra y Camila Bossa, acompañadas por representantes de la corporación municipal compostelana como la alcaldesa, Goretti Sanmartín, Xan Duro (CA), Miriam Louzao (BNG), Gonzalo Muiños (PSOE) o Borja Verea (PP), entre más presentes, aparte de integrantes del tejido sociocultural como el músico Mon Orencio (también familiar de la añorada intérprete) o la actriz Belén Constenla.

Cerca de donde vivía

Todas y todos ellos fueron partícipes del homenaje a una mujer que vivió cerca de ahí, en la Rúa da Troia, y cuya estampa y sonrisa formó parte durante años del paisaje del casco monumental compostelano. Plaza pequeña pero llena de encanto, presidida por un olivo de unos nueve metros de alto que crece ajeno al bum turístico, este rincón picheleiro lleva desde ahora la esencia del amor que sentía Pilar Pereira por el mundo de la interpretación, en especial por el teatro.

Pilar (Pili) Pereira fue una intérprete y dramaturga de gran carrera profesional. Actuó en escenarios gallegos e internacionales, yendo por Francia, Bélgica y América Latina. 

Camila y Alexandra Bossa, hijas de Pilar Pereira (a la izquierda dos fotos de ella), junto a la alcaldesa de Santiago, durante un momento del homenaje a la añorada actriz

Camila y Alexandra Bossa, hijas de Pilar Pereira (a la izquierda dos fotos de ella), junto a la alcaldesa de Santiago, durante un momento del homenaje a la añorada actriz / Cedida

Larga carrera con eco fuera

Pereira entró a trabajar en 1953 en la pionera emisora EAJ4-Radio Galicia Cadena SER de Santiago y en 1958 formó parte del elenco de Antígona, la versión en gallego traducida por Xosé Manuel Beiras, Franco Grande y Xosé Ramón Silva del texto de Jean Anouilh. Ese montaje fue la primera obra en gallego del TEU de Santiago (Teatro Español Universitario), pieza con buena cogida por parte del público, según las crónicas de entonces.

En los años 60, Pilar Pereira se trasladó a Madrid, allí trabajó con el director Luis Escobar y colaboró con la compañía de María Fernández D’Ocón y Mario Antolín, entre otras experiencias.

Premiada por la AAAG

En su extensa carrera compartió escenarios y proyectos con Fernando Arrabal, Paco Rabal, Juan Diego, Paco Ibáñez, Roberto Vidal Bolaño o Quico Cadaval. En los 90, después de su regreso definitivo a Galicia, creó su propia compañía teatral y escribió obras como ¡Contrátenos, por favor!, Un lunar vermello con pinguiñas azuis (montaje que fue dirigido por el mentado Cadaval) u Ofelia, sin la virtud del pudor, texto teatral que representó durante casi una década. En 2013 recibió el premio de honor Marisa Soto, galardón otorgado por la Asociación de Actores e Actrices de Galicia (AAAG).