MEMORIA

"Compartir todos por igual", se gritó en Santiago en el día grande del Banquete de Conxo

En una jornada que recordó la reivindicación social de 1856, La pregonera, María Luísa López Otero, de Marrozos, reclamó “contar más con las parroquias del rural de Santiago”

 “Compartir todos por igual”, se gritó ayer para sellar la dramatización del Banquete de Conxo, rememorando los sucesos de 1856 con una recreación a cargo de la compañía teatral Os Quinquilláns (Tero Rodríguez, Borxa Insua, Lucho Penabade, Hixinio Rodeiro e Inacio Vilariño) y la actriz Mónica García poniendo nervio a la reivindicación social que marcó aquel suceso que varias fuentes sitúan en una carballeira bañada por el río Sar, eje de un festejo de tributo que este año celebró su quinta edición por medio de una programación cultural de tres días.

Pregonera

A diferencia del sábado, el mediodía dominical de Santiago se libró de la lluvia, lo que animó a cientos de personas a acercarse hasta la plaza de Aurelio Aguirre (se puso servicio especial de autobuses) con muchas personas tocadas al estilo de las vestimentas del siglo XIX o XX, que de todo hubo. Sin mácula, eso sí, iban el rapaz y la rapaza de los Xenerais da Ulla que flanquearon a la pregonera María Luísa López Otero, que logró un diploma Excelsior en el IV Ciclo de la USC por una investigación sobre su parroquia natal, Santa María de Marrozos.

En su discurso, pronunciado con una hora y algo de retraso respecto al horario previsto (12.45 h.) aunque ella, eso sí, estuviera en su sitio a la hora inicial, empezó con humor. “Vamos un poco retrasados”, dijo López Otero antes de señalar que quería retomar el espíritu del Banquete de Conxo, “que se hizo para que todos fuésemos iguales, por eso queremos que las parroquias del rural de Santiago sean tan bien tratadas como el centro de la ciudad”. Y añadió: “Tenemos que hacer que las parroquias sean más visibles en los medios... y es urgente digitalizar sus archivos”.

Banquete de Conxo 1856, representación teatral

Jesús Prieto

Digitalizar archivos

“Un árbol sin raíces seca y las raíces están en nuestra tierra y donde están enterrados nuestros antepasados”, subrayó en una intervención donde reclamó que las instituciones impartan “más cursos para enseñar” a hacer restauraciones del patrimonio existente en el rural. María Luísa López Otero apeló a su vez a las nuevas generaciones a “digitalizar las cartas y documentos” de sus antepasados que tengan por casa “porque aquello que no se sabe donde está, no existe”, afirmó.

Regalo de la alcaldesa

Y al acabar su aplaudido pregón, con amigas que incluso la llamaron “artista”, la alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, le entregó una réplica a tamaño de un palmo de Las Dos Marías, al tiempo que la música tradicional de varios grupos iniciaba el desfile hacia la carballeira del Banquete de Conxo desde una plaza con carpas igual para conocer mejor el trabajo de Forxa Chago, que los libros que lanza la editorial Malafera o la labor artesanal de Suso Cestería, entre otros reclamos de la docena de stands repartidos por ese área junto a bares y cantinas (ahí a un euro el agua, a dos el quinto, a tres el vermú y a cinco el cubata).

Arbol del Año en 2022

En medio de un paseo salpicado por carteles críticos con detalles del proyecto de Carril Bici para esa zona, más de medio millar de personas fueron caminando hacia el Carballo del Bosque del Banquete, elegido Árbol Español del Año en 2022, como recuerda un rótulo conmemorativo. Todo con la banda sonora compuesta por Os Fondaos do Pífaro, Devagarinho de Villestro, la asociación de música y baile tradicional de Conxo, el grupo de cantos de taberna Contedores de Recandea, Muiñeiros do Sarela y la asociación Penamaior (Marrozos,), junto a la compañía Paporrubio, entre otras agrupaciones.

En la carballeira, aparte de un puesto informativo sobre el evento, trece baños Sani Clean más uno para personas con necesidades especiales, el Concello puso también ante el mosaico del Banquete a una fotógrafa con una máquina fotomatón Animus que, de forma gratuita, iba sacando retratos a quienes posaban y repartiendo copias al momento. Y a nivel culinario convivían entre árboles, la carpa gigante de la Pulpería García, las empanadas, los túper y tortillas caseras y el furgón del caterín de Airas Nunes, dentro de un paisaje de clima cordial resumido en la foto conjunta de representantes de la política municipal compostelana (con Jaione Camborda, cineasta vasca afincada en Compostela, que dio el pregón de cierre)... bromistas hasta el punto de simular un fusilamiento con parte de los actores que recrearon in situ el Banquete de Conxo de 1856, una dramatización concluida al grito de... “¡Compartir todos por igual!”.