Galardón

El arquitecto británico David Chipperfield, con estudio en Santiago, Premio Pritzker 2023

El jurado ha premiado una obra "sutil pero poderosa, moderada pero elegante" que "honra los entornos naturales y construidos preexistentes".

David Alan Chipperfield.

David Alan Chipperfield. / EP

Agencias

El arquitecto británico, David Alan Chipperfield, ha sido nombrado este martes ganador del premio de arquitectura Pritzker 2023 por ser un profesional "prolífico que es radical en su moderación".

El arquitecto, muy relacionado con Santiago, donde su estudio tiene una de las sedes, y Corrubedo, donde tiene una segunda residencia y donde veranea desde hace décadas, declaró sentirse «abrumado» al conocer el fallo del prestigioso premio, que hace años que se le resistía.

"Estoy tan abrumado de recibir este honor extraordinario y de estar asociado con los ganadores anteriores que han dado tanta inspiración a la profesión", ha comentado Chipperfield, según ha revelado el jurado en redes sociales.

Chipperfield, que cuenta entre sus últimos diseños con la renovación de la fachada portuaria de Palmeira, es el 52º premiado con el Pritzker y ha sido descrito por el jurado como "sutil pero poderoso, moderado pero elegante", a la vez que han elogiado que demuestre "su reverencia por la historia y la cultura mientras honra los entornos naturales y construidos preexistentes".

"Él reinventa la funcionalidad y accesibilidad de nuevos edificios, renovaciones y restauraciones a través de un diseño moderno atemporal que enfrenta las urgencias climáticas, transforma las relaciones sociales y revigoriza las ciudades", ha declarado el jurado.

El arquitecto ha asegurado que recibe este premio como un estímulo para continuar dirigiendo su atención "no solo a la esencia de la arquitectura y su significado, sino también a la contribución que podemos hacer como arquitectos para abordar los desafíos existenciales del cambio climático y la desigualdad social".

Chipperfield se graduó de la Escuela de Arte de Kingston (Reino Unido) en 1976 y de la Escuela de Arquitectura de la Asociación Arquitectónica de Londres en 1980, donde aprendió a convertirse en crítico, volviendo a visualizar el potencial de cada elemento para ampliar cada proyecto más allá de la tarea en sí.

Sus obras construidas, que abarcan más de cuatro décadas, son amplias en tipología y geografía, incluidas más de cien obras que van desde edificios cívicos, culturales y académicos hasta residencias y planes maestros urbanos en Asia, Europa y América del Norte.