Palmeira estrenará este verano su renovada fachada portuaria, con sello de Chipperfield

Tras la demolición del antiguo muro de hormigón, la villa se abraza al mar con un paseo de 400 metros // Se habilitan gradas, bancadas y escaleras sobre la escollera // Habrá una segunda fase de 1,7 millones de euros

A lo largo de la fachada portuaria de Palmeira se están construyendo dos largas bancadas, gradas y escaleras sobre la escollera / SUSO SOUTO

A lo largo de la fachada portuaria de Palmeira se están construyendo dos largas bancadas, gradas y escaleras sobre la escollera / SUSO SOUTO / suso souto

Los vecinos y visitantes de la localidad ribeirense de Palmeira disfrutarán a partir de este verano de una renovada fachada portuaria, libre de barreras, con más espacio para pasear y, sobre todo, más cerca del mar, al que hasta ahora sólo podían asomarse en esa zona sobre un largo muro que ya es historia.

Los trabajos para la transformación de la zona en un auténtico paseo marítimo avanzan al ritmo previsto y se llevan a cabo a lo largo de 400 metros lineales, en una superficie de 2.000 m2. La presidenta de Portos, Susana Lenguas, supervisó este jueves la actuación, que tiene un presupuesto de 675.000 euros y que se ejecuta en base a un diseño del prestigioso arquitecto británico David Chipperfield y de la Fundación RIA que él mismo preside.

Tramo del viejo muro de hormigón de los años 90, ya derribado / F. RIA

Tramo del viejo muro de hormigón de los años 90, ya derribado / F. RIA / suso souto

La Consellería do Mar asumió esa propuesta y la convirtió en un proyecto que contempla la reorganización de la zona de actividad portuaria teniendo en cuenta con carácter prioritario las necesidades del sector marítimo-pesquero e integrándolas en un remodelado entorno.

La ampliación del espacio peatonal más próximo al mar, sobre la escollera, tras el derribo del viejo muro que suponía una barrera visual, permitió crear balcones de piedra y gradas integradas en el talud del paseo, ordenar la circulación rodada con pasos de cebra elevados y renovar los pavimentos y el mobiliario urbano buscando reforzar su calidad estética, su duración y la homogeneidad de los materiales.

Asimismo, van a reordenar los aparcamientos. Al respecto, Manuel Rodríguez (arquitecto de la Fundación RIA) explicó que, entre otras medidas, se reducirá un diez por ciento el número de plazas de aparcamiento en la fachada marítima, en la que hasta ahora había 150 desordenadas y otras 45 irregulares.

Surge así un renovado paseo marítimo desde la zona del muelle hasta la playa de A Corna, ampliando la sección peatonal entre dos y tres metros y medio, al aumentar la sección sobre la escollera.

Los técnicos plantearon tres zonas de estancia con gradas de bloques de granito para disfrute de los ciudadanos. La primera de las estancias estará en la zona sur, coincidiendo con el comienzo de la actuación, formando una ele. La segunda estará en el entorno del dique; será un graderío de menor dimensión, y en esa zona también se actuará en la plataforma que hay sobre el pequeño arenal.

Obras en el tramo del antiguo pretil, que dará paso a dos bancadas /F. RIA

Obras en el tramo del antiguo pretil, que dará paso a dos bancadas /F. RIA / suso souto

Además, proyectaron con esta actuación un balcón en la zona central, que supondrá una ruptura del paseo, con un cambio de material en su solera. En esta zona proyectaron la instalación de mobiliario urbano y la plantación de arbolado, así como una discreta barandilla.

Es, en palabras de Lenguas, “una actuación de referencia en el ámbito de la integración puerto-ciudad”.

En la actualidad ya están ejecutados todos los bordes de obra y las canalizaciones, y se está trabajando en la construcción de las dos bancadas siguiendo el trazado del desaparecido muro de hormigón.

La reforma afecta al cien por cien de la zona portuaria, pero se dividió la obra en varias fases para ejecutarlas en función de la disponibilidad presupuestaria y de los sucesivos convenios que deberán ir estableciendo al respecto Portos de Galicia y el Ayuntamiento de Ribeira.

El proyecto de la segunda fase ya está terminado y el presupuesto estimado es de 1,7 millones de euros.

En su visita a Palmeira, Susana Lenguas estuvo acompañada del alcalde, Manuel Ruiz, quien destacó que esta actuación va en sintonía con la que se está llevando a cabo en la fachada portuaria de Aguiño, que abarca una longitud de más de 1.700 metros e incluye un mirador, la remodelación de la entrada al puerto y pistas de calistenia y pump track.

Más de mil quinientas toneladas de bloques de granito

La vieja ‘pantalla’ que se levantó en los años 90 ya es historia, y en su lugar habrá dos largos bancos

El largo muro de hormigón construido a mediados de los años 90 sobre la escollera a lo largo de todo el vial portuario de Palmeira, desde el muelle hasta la playa de A Corna, ya es historia. Su demolición da paso a un muro-banco de 250 metros (entre la grada grande y la pequeña) que servirá como un elemento de seguridad y para que los peatones se puedan sentar, permitiendo el paso de la luz y el agua, sin obstaculizar las vistas al mar.

Asimismo, se colocará un bloque de granito (desde el dique hasta las escaleras de la playa). Este elemento también funcionará como muro-banco, pero planteado como una solución más robusta que la anterior, y servirá de protección al paseo frente a los temporales.

Donde antes había una pantalla de hormigón que separaba a los peatones del mar, ahora coge forma un amplio y diáfano paseo en el que la protagonista, la piedra, pasa desapercibida. Y eso que se están colocando nada menos que 1.500 toneladas de bloques de granito.

Esta actuación no sólo acercará el núcleo histórico de Palmeira al mar, humanizando la fachada: también contribuirá a mejorar el tráfico de vehículos, y se reordenarán las zonas de aparcamiento.

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