Una gallega representa a España en un concurso mundial de diseño floral

Patricia Aguín, de Portonovo, es una de las 25 diseñadoras florales escogidas de todo el mundo para concursar con su trabajo

La competición tiene lugar en la ciudad de Mánchester y comienza mañana

Patricia Aguín haciendo un arreglo / cedida

Patricia Aguín haciendo un arreglo / cedida / adriana quesada

Adriana Quesada

Detrás de cada ocasión especial, sea de enorme alegría o profunda tristeza, hay siempre un mismo elemento: flores. El ramo que lleva la novia el día de su boda, los arreglos que decoran las columnas de las iglesias cuando sucede un acontecimiento de relevancia, el jarrón que decora el centro de una mesa donde está a punto de darse una gran noticia... Siempre hay flores y, aunque no es algo conocido, detrás del diseño de estos elementos hay personas que dedican su tiempo a pensar y crear a partir de ellas.

Patricia Aguín (Portonovo, 1986) se crió rodeada de flores. Su madre tenía invernaderos de estas plantas y terminó por abrir una tienda, lo que hizo que Patricia creciera rodeada del olor de las rosas, peonías, gladiolos... Junto con sus colores. Inspirada por su infancia, terminó dedicándose al negocio familiar y trabajando en la floristería fundada por su madre décadas atrás.

Un ramo de novia / cedida

Un ramo de novia / cedida / adriana quesada

Las flores son sentimientos y se entregan a otros con el objetivo de que estos los entiendan. Una flor es adecuada para cualquier momento: un día triste o de celebración. En ellas se esconden intenciones, mensajes y apoyo a la gente que nos rodea. Patricia Aguín, al igual que los pintores o escritores, es una artista cuyo material nace de la tierra esperando a formar parte de una de sus composiciones.

Premio internacional

Como todo gremio de artistas, el de diseño floral también tiene sus momentos de conceder méritos y premios. Patricia Aguín, a sus 36 años, ganó el premio de “Mejor Artesano Florista 2022”. Este hecho la ha convertido en la representante de España en la Interflora World Cup, el concurso de diseño floral más grande a nivel mundial y que este año se lleva a cabo en Mánchester (Reino Unido).

“La gente piensa que los arreglos son cosa de que se te da bien, o que eres mañosa, pero hay pocos que sepan todo lo que un florista necesita para poder llegar a un trabajo como los que se representan en la World Cup”, declara la diseñadora. Y es que detrás de ella hay más de 15 años de experiencia en el arte floral.

Siempre inspirada en la naturaleza y paisajes de su tierra, Galicia, asegura estar “emocionada, con muchas ganas de darlo todo y de hacerlo lo mejor posible para defender como se merece el trabajo de su equipo y el mío”. Para ella el resultado es solo un número y lo realmente importante es “irse con la sensación de haber hecho todo lo posible y quedarse satisfecha. Aunque, por supuesto, un buen puesto siempre es de agradecer”.

El arte floral es algo que no siempre está presente en la mente de las personas, que no tienen en cuenta todo lo que hay detrás de la colocación de las flores cuando se hacen los arreglos. Sin embargo, a pesar de lo que pudiera parecer, Patricia Aguín está segura de que “es un sector que cada vez tiene más visibilidad porque a la gente le gusta experimentar haciendo sus propios ramos, composiciones y porque, profesionalmente, es más accesible la formación”.

Es así como pretende “llevar nuestra cultura y tradición floral al escenario internacional”. Junto con otras 24 participantes y destacadas artistas de este tipo de diseño, Patricia Aguín tendrá la oportunidad de dar visibilidad a su trabajo desde mañana hasta el día 9 en unas jornadas donde las flores serán las grandes protagonistas.

Decorado en la puerta de una iglesia / cedida

Decorado en la puerta de una iglesia / cedida / adriana quesada

Interflora World Cup: destreza y diseño artístico internacional

Desde 1975, 25 floristas de todo el mundo son escogidos para demostrar sus habilidades

Este es el primer año en el que Interflora World Cup está abierta al público que quiera asistir para ver a los diseñadores manos a la obra y acceder a distintos puestos con artesanías. Según Luca Gerini, CEO de Interflora España, “abrir sus puertas a todos representa el deseo de estar cada vez más cerca de las personas, recuperando la sencillez del gesto de regalar flores y la belleza de crear un ramo”.

Lanzada en 1975, esta competición ya ha tenido lugar en Melbourne (2004), Shanghái (2010), Berlín (2015) y Filadelfia (2019), entre otras muchas ciudades. Según los organizadores, “es la oportunidad de que 25 floristas de élite de todo el mundo demuestren su talento”.

A pesar de que España nunca ha conseguido el galardón, sí que ha estado presente. Durante la última edición, llevada a cabo en 2019, asistió a Filadelfia como representante del país la diseñadora floral valenciana Lina Roig. Esa edición terminó siendo ganada por Bart Hassam, representante de Australia. Sin embargo, España no pierde la esperanza de poder llevarse el premio en esta ocasión con el trabajo de la concursante gallega.