Trucos para escoger la mejor sandía del supermercado y que te duré más en casa

La sandía es la fruta perfecta del verano. Fresquita, jugosa, dulce y fácil de comer. Además es muy saludable y le gusta a todo el mundo. Pero este año, esta fruta tiene los precios por las nubes. Comprar una sandía se ha convertido en un lujo y por eso, es aún más importante que si nos animamos a comprarla, escoger una que esté buena y que al menos nos vaya a durar unos días.

Para escoger una sandía que tenga un buen sabor y aguante en la nevera, debemos fijarnos en algunas cuestiones. Estas son las claves para hacerte con la mejor del supermercado.

Duras al tacto

La falta de firmeza es un indicativo de que la sandía está pasada o ha sufrido daños. Toquetea ligeramente la corteza y comprueba si ha mantenido su dureza. 

Elegirla de la cima del montón

Cuando compremos una sandía, es preferible escoger los ejemplares que estén arriba del todo en el montón, ya que son las que sufren menos golpes y conservan las mejores condiciones. 

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Fijarse en las grietas

Descarta las que tengan defectos visibles. La corteza debe verse libre de grietas, rajas, rupturas y abolladuras. Todas estas señales pueden indicar algún imperfecto indeseado. 

Observar su color

Las sandías maduras suelen tener una mancha amarilla en uno de los extremos de la corteza que indica que esa parte tocaba el suelo en el sembrado. Si la mancha no es amarilla sino blanquecina o verde, es un indicativo de que el fruto se recogió antes del tiempo. Por último, fíjate bien en la presencia de colores marrones, pues puede indicar que tiene hongos o insectos. 

Darle unos toquecitos

Acerca el oído a la sandía y dale un ligero golpe. Si está madura, en su punto, se oirá un sonido hueco. Esto indica que contiene mucha agua. Si oyes un sonido suave y sin resonancia, lo más probable es que le falte agua y esté aún demasiado verde. 

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Conserva la sandía cortada

Una forma muy útil de conservar nuestra sandía durante más tiempo es conservarla cortada en cubos. Lo más importante es guardar estos trozos en un recipiente hermético con tapa y dejarlo dentro del refrigerador. Este método ayudará a conservarla de 3 a 4 días y mantendrá su sabor.

Cómprala en piezas

Comprar una sandía cortada por la mitad te permitirá observar a simple vista si ya ha llegado a su punto perfecto de maduración. El inconveniente es que puede ser que haya perdido frescura respecto a la de una sandía recién cortada.