Alejandro Sanz actuó ayer y hoy lo volverá a hacer en el WiZink Center de Madrid, en un concierto del que no queda ni una sola entrada a la venta. El cantante ha sacado su versión más intimista para expresar a través de sus canciones sus emociones más profundas, haciendo un repaso por los grandes éxitos de su discografía. Enfundado en un traje verde y con gafas de sol, el madrileño abrió la noche con 'No es lo mismo', que el público bailó y cantó con entusiasmo. A este tema le siguió 'Todo lo que fui, es todo lo que soy', 'Deja que te bese', 'El alma al aire', 'Regálame la silla donde te esperé' y 'Hoy llueve, hoy duele', El público se emocionó con la esperada 'Mi marciana'. Alejandro Sanz guardó para los asistentes una sorpresa. Su hija Alma subió al escenario y escuchó a su padre cantarle 'Mi persona favotita'.