Las llamas acababan en pocos minutos con esta casa de vacaciones en el este de Francia ocupada por un grupo de personas con discapacidad. Once personas han fallecido y otros 17 pudieron ser evacuados a tiempo. Todos ellos originarios de Nancy, se encontraban de vacaciones junto a sus monitores en la región de Alsacia. El alcalde de la localidad,  Daniel Leroy, era el primero en llegar: "Lo único que queda es la planta baja, que al parecer contenía las zonas comunes, el comedor, así que se quemó toda la parte del alojamiento. No quedó nada". Las llamas ya están completamente extinguidas, pero la situación en la que ha quedado el edificio está dificultando las labores de búsqueda. El presidente Macron ha mostrado sus condolencias a través de redes sociales. La primera ministra, Elisabeth Borne, se ha desplazado a la zona para seguir la investigación, aunque las causas son una incógnita.