Una joven de 23 años dio a luz a su bebé cuando estaba a punto de coger un tren en la estación de Chamartín en Madrid. La bebé, que nació de manera prematura a las 37 semanas y con dos vueltas de cordón umbilical, tuvo que ser atendida por agentes de la Policía Nacional. Gracias a la rápida actuación de los agentes, que llegaron cuando el bebé ya había sacado la cabeza, todo quedaba en un simple susto.