Aunque lleva dos años en libertad condicional, hasta hoy su condena no estaba totalmente cumplida. Iñaki Urdangarin ha finiquitado sus cuentas con la justicia que le condenó a cinco años y diez meses de cárcel por delitos de corrupción en la fundación Nòos. Hoy, su vida no se parece nada a la del deportista que se casó con la infanta Cristina en 1997.