La madre de Miguel Ángel González, el guardia civil fallecido en Barbate junto a un compañero tras ser arrollada su zódiac por una narcolancha, ha asegurado que “él no estaba para ese trabajo que lo mandaron". Francisca María Gómez ha contado que su hijo “sabía que estaba en peligro, pero él va, cumpliendo con su deber, con su trabajo”, y añade que lo que quiere es "que se haga justicia y que pongan más medios en el Estrecho para que no vuelva a ocurrir esto”.