El Compostela protagonizó un partido muy peleado que al final cayó del lado del Avilés

Manu Barreiro igualaría el primer tanto asturiano pero un error defensivo del equipo santiagués daría la victoria a los locales // El delantero de la ‘esedé’ pudo empatar a falta de un cuarto de hora en una clara ocasión

El Compostela protagonizó un partido muy peleado que al final cayó del lado del Avilés

El Compostela protagonizó un partido muy peleado que al final cayó del lado del Avilés / ÁREA 11

ÁREA 11

La SD Compostela no pudo sacar nada positivo en su desplazamiento a tierras asturianas y cayó derrotado de forma ajustada pero bastante justa ante un Real Avilés CF que siempre demostró tener un poquito más que los gallegos. El choque durante muchas fases estuvo ajustado y peleado, pero los locales en ataque funcionaron mejor y casi siempre como un bloque mientras que los visitantes en ese aspecto lo fiaron todo al instinto goleador de un Manu Barreiro que otra vez fue el mejor.

El Compostela protagonizó un partido muy peleado que al final cayó del lado del Avilés

El Compostela protagonizó un partido muy peleado que al final cayó del lado del Avilés / ÁREA 11

Con el campo en no muy buenas condiciones y con el carril de los banquillos en realmente mal estado, el partido comenzó sin un dominador claro ni llegadas a las áreas, y es que tanto el once del entrenador local Manolo Sánchez Múrias como el del visitante Michel Alonso saltaron al césped muy concienciados en lo táctico y con la precaución por bandera sin apenas tomar riesgo alguno. Ninguno de los dos contendientes quería cometer un error que pudiera costar un gol tempranero en contra y poner el resultado cuesta arriba a las primeras de cambio.

Así, el primer cuarto de hora transcurriría de forma bastante plana con la pelota siempre muy lejos de las áreas y con las dos escuadras batiéndose en una lucha en el centro del campo tan cruenta como infuctuosa, pues nadie sería capaz de tomar el mando del encuentro ni de imponer el ritmo, por lo que más allá de un vistoso y constante cuerpo a cuerpo en los duelos individuales, poca cosa más se vería.

Sin embargo todo cambió de golpe en el minuto veinte cuando Jorge consiguió penetrar entre las líneas enemigas y encarar en el mano a mano a un Pato Guillén al que también superó, pero su disparo algo forzado se estrelló en la madera y el rechace le cayó perfecto a un Isma Cerro que apuntilló a la red adelantando a los asturianos en el marcador y poniendo el partido muy complicado para los foráneos.

Así y todo la respuesta al gol encajado de los de Michel Alonso fue muy buena y dando un paso adelante de manera visible, poco más tarde rozaron la igualada en una peligrosa falta en el minuto 32 botada por Juampa Barros que a punto estuvo de significar el empate de los santiagueses.

De ahí al paso por los vestuarios el Compostela jugaría sus mejores minutos en el Román Suárez Porta, pero no consiguió ser muy vertical y aunque sometió a su rival encerrándolo durante muchos minutos en su campo y varias veces en su área, no logró sacar provecho a ese dominio y alcanzó el tiempo descanso por debajo en el marcador y obligado a un sobre esfuerzo en el segundo tiempo para poder sumar algo positivo.

El buen juego desplegado en el final del primer tiempo tendría su continuidad en el reinicio, donde los de Michel Alonso quizás no dominaron de forma tan clara como antes pero sí llevaron el peso del juego. No sólo eso, al filo de la hora de juego por fin conseguían su merecido premio y empataban el resultado. Sucedió tras un gran centro lateral de Jaime Santos que Manu Barreiro llevó a la red con un un remate inapelable. Un golazo del eterno goleador del Compostela que colocaba el encuentro en una dimesión nueva.

Y ese nuevo panorama sería la alternancia de dominador, porque prácticamente de seguido el conjunto asturiano dio un paso al frente y pasó a apretar con renovadas fuerzas a un equipo gallego con un banquilllo muy justo y que pasaría por problemas de juego pero también físicos. Muy rápido el Real Avilés comenzó a achuchar de manera preocupante y apenas cuatro minutos más tarde del gol de Barreiro bien pudo conseguir el segundo en una colada de Serrano con un centro al área que se paseó por la línea de gol hasta que un defensor lo rechazó a la esquina.

Pero no hubo que esperar mucho y en el minuto 69 era Mecerreyes quien ganaba la banda y la línea de fondo para sacar un centro que se encoentró a un Álvaro Casas mucho menos despierto que un Natalio que se lanzó en plancha para apuntillar el segundo de los asturianos. Un gol que a la postre sería definitivo.

Después el Compostela peleó su suerte, pero este segundo tanto recibido hizo mucho daño a los santiagueses, que se vieron abocados a un final de partido que afrobntarían totalmente a remolque tanto en lo que se refiera al juego como al marcador e incluso en el aspecto anímico, pues el Real Avilés jugaría entonces su mejor fútbol de control. El Compos apenas crearía peligro real, menos aún en un final donde se le notó bastante cansado, aunque dispondría de una ocasión clara apara empatar a falta de un cuarto de hora en otra gran acción de Manu Barreiro.