Clamor unánime en Ribeira contra el plan de la UE para eliminar la pesca de arrastre de fondo

La elección de la fecha no fue casual: el Día de Europa ( jornada con la que se celebra la unidad de los europeos y los logros conseguidos a lo largo de los últimos años). Tampoco lo fue el lugar, Ribeira, el puerto de pesca de bajura más importante de España. Allí tuvo lugar este martes una de las multitudinarias protestas convocadas en varios puntos del continente por pescadores, armadores y sindicatos para exigir a la Comisión Europea la retirada del Plan de Acción sobre ecosistemas marinos aprobado el pasado 21 de febrero y con el que pretende incrementar las Áreas Marinas Protegidas (AMP) del doce al treinta por ciento y eliminar gradualmente en ellas, de aquí a 2030, la pesca de arrastre de fondo móvil.

Este veto a la pesca de fondo en el 30 % de nuestros mares afecta a 7.000 buques que aportan el 25 % de los desembarques totales y generan el 38 % de los ingresos de la flota de la UE. La protesta reunió a pescadores, armadores y sindicatos, representados a través de la Alianza Europea de Pesca de Fondo y Europêche, organizaciones a las que pertenecen la Confederación Española de Pesca y la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, la Asociación Europea de Organizaciones de Productores Pesqueros y la Federación Europea de Trabajadores del Transporte, en la que están integradas los sindicatos CC.OO. y UGT.

El sector alzó este martes la voz con contundencia contra un plan que, además, al pretender que no se permita la pesca de arrastre de fondo en ninguna Área Marina Protegida de reciente creación, incluye una voluntad explícita de eliminar gradualmente la pesca europea de fondo móvil, que emplea a 20.000 pescadores, lo que puede significar la desaparición de esta actividad.

Dentro de la flota española, 884 barcos practican la modalidad de pesca de arrastre: 765 en aguas nacionales, 41 en aguas europeas y 78 en aguas internacionales. Según un estudio interno de la Comisión Europea, la prohibición del arte de arrastre en las AMP (que en la actualidad suponen en torno al 12 % de las aguas de la UE) tendría un impacto superior a 870 millones de euros.

Los pescadores y los sindicalistas han portado pancartas y símbolos de luto respecto al futuro de la profesión. Asistieron el alcalde, Manuel Ruiz; representantes de todos los grupos políticos de la Corporación; patrones mayores de la zona; Pedro Beade (de CC.OO.); Carlos Tobío (de UGT); y Nacho Vázquez, presidente de la Asociación de Armadores de Arrastre de Ribeira. Al igual que en la capital del Barbanza, las sirenas de las embarcaciones sonaron también en señal de protestas en Vigo, A Coruña, Celeiro y Burela, así como en los de Santa Pola (Alicante), el Golfo de Cádiz, Sanlúcar de Barrameda y Caleta de Vélez (Andalucía) y Arenys de Mar y Tarragona (Cataluña). Este miércoles, coincidiendo con la reunión del Consello Galego de Pesca en Expomar, se celebrará otra concentración en Burela.

El secretario general de Cepesca y presidente de Europêche, Javier Garat, señaló que los pescadores están “con la soga al cuello” y que han hecho “muchos sacrificios” para la sostenibilidad de la pesca, que debe ser “ambiental, social y económica”.

En su opinión, el paquete de medidas de la Comisión Europea es “un punto de no retorno” para la capacidad pesquera europea del que creen que “será imposible recuperarse”.

La Alianza Europea de Pesca de Fondo ha subrayado en un comunicado que la de este martes fue una movilización “sin precedentes” de los pescadores y de las comunidades pesqueras de la Unión Europea para expresar su preocupación y para enviar un mensaje claro a las autoridades comunitarias: “el arrastre está al borde del colapso”.

“Non está avalado pola ciencia e xera indefensión legal”

El presidente de los arrastreros de Ribeira, Nacho Vázquez, señaló que el Plan de Acción de la UE “non está xustificado por ningún estudo científico. Non é unha lei nin é vinculante, sáltase o debate político e xera indefensión legal”. Tras destacar que “a sustentabilidade non debe ser só biolóxica, senón tamén social e económica”, incidió en que “en Galicia xa só quedan 52 buques de arrastre, dos 160 que había, tras a profunda restruturación dende que entramos na UE, que esixe estándares medioambientais altísimos. Houbo unha redución da frota en España de 22.000 barcos. O sacrificio foi brutal para chegar a este momento, no que recuperamos un 50 % dos stocks. Por exemplo, para Ribeira, aumentaron os de bacaladilla, xarda e pescadilla, nalgún caso ata un 70 %, o que quere dicir que o traballo que se fixo dá os seus froitos”. “O sector xa ten demostrado que é sustentable e non entendemos por que se están aplicando estas normas máis restritivas”, añadió. El alcalde, Manuel Ruiz, dijo que “sen pesca, Ribeira é un pobo sen presente e sen futuro”. La UE, añadió, “ten unha cruzada contra a pesca de fondo. Este é un problema de todos: o arrastre é a arte máis importante de Ribeira”.