La Xunta adjudica la prolongación de la AG-59 hasta A Ramallosa por 27,2 millones de euros

La Xunta ha adjudicado por cerca de 27,2 millones de euros las obras de prolongación del primer tramo de autovía AG-59, entre A Ramallosa y la carretera AC-241. La intervención, con un plazo de ejecución de 20 meses, fue adjudicada a la UTE Vías y Construcciones S.A.-Movimiento de Áridos y Construcciones de Arosa S.L. Marconsa. El contrato se firmará a mediados de septiembre para comenzar las obras en la primera quincena de octubre.

El objetivo es habilitar 3,5 nuevos kilómetros de prolongación de la AG-59, que da continuidad al tramo de la autovía libre de peaje que ya se encuentra en servicio y que corresponde con el trecho de autovía entre A Ramallosa y Pontevea, en el concello de Teo. Los trabajos se centrarán en el primer trecho, que irá desde A Ramallosa hasta el enlace con la AC-241, en Pontevea, y se construirá de modo paralelo a la carretera AC-841, atravesando el anteriormente mencionado municipio.

En cuanto a las características de esta ampliación de la autovía, se considera una velocidad de 100 kilómetros hora, con cuatro carriles de 4 por 3,50 metros y mediana de 1 por 2 metros, arcenes exteriores e interiores y bermas exteriores. Asimismo, el proyecto contempla dos enlaces: adecuándose el ya existente en A Ramallosa con la carretera AC-841, y otro de nueva construcción, sobre la carretera AC-241, al final del trecho y finalizando en una glorieta de 20 metros de radio sobre la propia vía autonómica.

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Por otra parte, también se incluyen seis nuevas estructuras: el viaducto de Santa Lucía, con una longitud de 150 metros, tres pasos inferiores y dos pasos superiores (uno en cada enlace). Además se prevén variantes de las carreteras actuales y caminos de servicio a lo largo del trazado.

En paralelo, el Gobierno gallego sigue trabajando en el proyecto de construcción de las obras de la segunda fase de la prolongación de la autovía, que serán cuatro kilómetros más entre Pontevea y O Rollo, ya en el municipio de A Estrada. Esta última parte ha sido una de las grandes promesas a la población estradense, estancada desde 2008 y que según anunciaron varios representantes políticos de la Xunta, entre ellos el propio Alfonso Rueda, será una realidad para el año 2025.

Con esta actuación se pretende facilitar la comunicación y la vertebración territorial entre Santiago y la comarca de Tabeirós-Terra de Montes, reduciendo a 10 minutos los tiempos de viaje entre el concello estradense y la capital gallega. La infraestructura busca también incrementar la competitividad de A Estrada, sede de instituciones como la Academia Galega de Seguridade Pública, el Centro de Emerxencias 112 y del 061, y con gran actividad empresarial.