Arqueología, música, antropología y lengua centraron las jornadas de divulgación A Pobra no tempo

El foro puso en valor la figura de Ricardo Fernández, que compuso ‘El Pórtico de la Gloria’ con influencias de Stravinsky y Strauss

Antonio González sostiene un plano de la iglesia de O Xobre durante la visita guiada a la parroquia / c. a pobra

Antonio González sostiene un plano de la iglesia de O Xobre durante la visita guiada a la parroquia / c. a pobra / suso souto

La máquina del tiempo se volvió a activar en el teatro Elma de A Pobra con una nueva edición de las jornadas de divulgación histórica y patrimonial A Pobra no tempo, que abordaron la arqueología, la musicología, la lengua y la antropología.

En la primera conferencia, la arqueóloga Patricia Mañana-Borrazás desveló cómo era la vida 6.000 años atrás en el megalitismo en Barbanza, con una vida nómada, inicio de la agricultura y de la ganadería, confección de objetos de cerámica...

Tras destacar que en Galicia hay unos 10.000 yacimientos megalíticos catalogados, aludió a la gran concentración de dólmenes en Barbanza, así como al menhir de Cristal, la Cova dos Mouros, etc..

El historiador y musicólogo Alberto Cancela Montes repasó la figura del músico Ricardo Fernández Carreira. Nacido en Caldas de Reis en 1881, comenzó su etapa en A Pobra en 1909. Fue director de la banda hasta 1921, fundó y dirigió Lauda Sion y fue músico del casino pobrense. Alcanzó la cumbre de su corpus compositivo con el poema sinfónico El Pórtico de la Gloria, con influencias de Stravinsky, Debussy y Strauss.

La presidenta del Consello da Cultura Galega, Rosario Álvarez Blanco, disertó sobre las clasificaciones léxicas, morfológicas y fonéticas que se le aplican al idioma gallego, además de destacar la riqueza lingüística del Barbanza, con piezas léxicas únicas.

El antropólogo Rafael Quintía impartió la charla O mundo simbólico do mar na ría de Arousa. “Algunos de los factores de amenaza existentes en nuestra tradición son el maligno, los malos espíritus, el mal de ojo, la enfermedad y la meteorología, lo cual afecta al mundo marino que representa lo ajeno, lo no humano, lo salvaje, lo desconocido, lo peligroso y el más allá. Para protegerse, la gente de la costa llevó a cabo una serie de prácticas rituales; unos métodos de protección que también se hacen extensibles a la casa marinera y a la propia persona con amuletos”, dijo.

El director del Museo Valle-Inclán, Antonio González, guio una visita por la parroquia de O Xobre, en la celebración del 300 aniversario de la construcción de su iglesia.