El grupo teatral Airiños expone sus históricas joyas de vestuario y atrezo

Cumple noventa años como el grupo de teatro aficionado más antiguo de Galicia

Libreto manuscrito y cosido a mano de la obra ‘Venecia’, de 1970

Libreto manuscrito y cosido a mano de la obra ‘Venecia’, de 1970 / suso souto

La compañía de teatro Airiños, de Asados (Rianxo) está de aniversario. Cumple noventa años como el grupo de teatro aficionado más antiguo de Galicia y, para celebrarlo, inauguró una exposición en el auditorio municipal en la que exhibe sus históricas joyas de vestuario y atrezo.

El recorrido por la muestra comienza con objetos con los que entre 1934 y 1991 se representó la obra Na casa do ciruxano y avanza con vestimentas utilizadas para la puesta en escena de obras como A fraga desanimada, Os vellos non deben de namorarse (trajes de esqueletos), A fiestra valdeira (de la que pueden verse dos cuadros que formaron parte del decorado en 1961 y 2006), Unha primavera para Aldara, Romeo e Xulieta, A farsa do avogado (escrita por Rafael Dieste en 1961), O rei da carballeira o, la más reciente, República Sideral.

Trajes de esqueletos de ‘Os vellos non deben de namorarse’ / s.s.

Trajes de esqueletos de ‘Os vellos non deben de namorarse’ / s.s. / suso souto

En una vitrina se exhiben como auténticas reliquias culturales que son algunos de los primeros libretos manuscritos de obras representadas por la compañía. Joyas de papel cosidas a mano que se aprovechaban al máximo durante años y que en muchas ocasiones se restauraban si era preciso. Entre ellos, uno de 1942 y el libreto de la obra Venecia, de 1970.

También en una vitrina se exponen los premios recibidos por Airiños, como el Pedrón de Ouro, el Ángel Velasco que le concedió en 2012 en Valladolid la Asociación Amigos del Teatro, y el Alexandre Bóveda.

Pero Airiños no para ni siquiera para soplar velas. El pasado domingo estrenó en Asados su última obra, As vellas non deben de namorarse (Una adaptación de la obra original de Castelao realizada por la directora creativa y de escena, Amantia Coello) que volverá a ponerse en escena el próximo día 22 y el 5 de noviembre en el auditorio rianxeiro.

Utensilios de Ramón Pimentel, que fue sastre del grupo / s.

Utensilios de Ramón Pimentel, que fue sastre del grupo / s. / suso souto

Airiños nació en Asados en 1933 y tienen el mérito de tener como protagonistas en su dilatada y exitosa trayectoria a cientos de vecinos de todos las edades a lo largo de cuatro generaciones. La fundaron entre otros los primos de Castelao (Xosé Losada y Manolo Rodríguez) en torno a la Agrupación Galeguista de la localidad, llevando a escena la obra A retirada de Napoleón.

Como indican sus actuales integrantes, “non sabemos se as persoas fundadoras imaxinaron que o seu proxecto chegaría aos noventa anos, e que se convertería no grupo decano de Galicia”. Y es que la historia de esta compañía es, en buena parte, la historia del teatro gallego. Las vestimentas y disfraces que se exhiben atestiguan sus orígenes humildes y populares: prendas cosidas a mano por los propios actores y actrices; ropas usadas reconvertidas en piezas únicas, confeccionadas con esmero... literalmente por amor al arte.

De abuelos a nieto

Prendas recicladas que en algunos casos pasaron de una obra a otra a lo largo de los años. El propio Ramón Pimentel (1917-2008) no sólo fue actor de la compañía desde su fundación hasta la Guerra Civil y director de 1940 a 1999, sino que también confeccionó durante décadas el vestuario y los decorados en su taller, pues era sastre de profesión. Sus tijeras, su pesada plancha, su cinta métrica y otros objetos ahora de culto pueden verse custodiados tras un cristal. Una de las prendas más valiosas de la muestra es una mantilla de finales del siglo diecinueve, que perteneció a Inocencia González, madre de Ricardo Rodríguez, fundador y director del grupo en la Segunda República. Una prenda que utilizaron también sobre el escenario sus nietas Lola y Carmen Rodríguez desde 1951 en varias obras teatrales, entre ellas, A casa do ciruxano.

Tras haber sobrevivido a la Guerra Civil, a la posguerra y a la dictadura, Airiños sigue sobre las tablas manteniendo su identidad y su compromiso con el teatro en gallego.

Sus anécdotas, sus hitos y su historia se recogen en un libro que acaba de ser publicado coincidiendo con su 90 aniversario, titulado Airiños: 90 anos de teatro do pobo.