Un total de cinco ríos permanecen bajo vigilancia por riesgo de desbordamiento debido a las precipitaciones caídas en las últimas semanas que se acumulan. De hecho, la Xunta de Galicia mantiene activo el Plan Inungal con el fin de monitorizar el nivel de los ríos puesto que los caudales son elevados y pueden producirse desbordamientos puntuales en sus cursos.