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Los colores de Malpica

El paseo marítimo es el escenario perfecto para disfrutar del ambiente local y la brisa marina

El puerto de Malpica

El puerto de Malpica / CEDIDA

B. C. [Santiago]

Ubicada en el extremo norte de la provincia de A Coruña, Malpica de Bergantiños es mucho más que el punto de inicio o final de la legendaria Costa da Morte.

Desde sus playas de ensueño hasta sus imponentes faros y su rico patrimonio cultural, Malpica ofrece una variedad de atractivos que llaman a aventurarse por sus tierras. El Faro de Punta Nariga, con su diseño vanguardista y su entorno espectacular, invita a contemplar magníficas puestas de sol, mientras que las Torres de Mens, testigos de la historia medieval de la zona, evocan tiempos pasados de esplendor y leyendas.

No menos impresionante es el santuario de Santo Adrián, con sus vistas panorámicas de la costa y las Islas Sisargas, cuya visita se complementa con un paseo por el puerto pesquero, donde el bullicio y el vaivén de los barcos crean una atmósfera única.

Pero Malpica es mucho más que paisajes y monumentos; es un lugar donde la tradición y la artesanía se entrelazan en cada calle empedrada con las casas teñidas de diferentes colores. Los talleres de alfarería en Buño, reconocidos por su excelencia y galardonados con la Medalla de Oro de Bellas Artes, ofrecen una ventana a la historia y la destreza artesanal de la zona.

El paseo marítimo, bordeado por murales y salpicado de animadas terrazas, es el escenario perfecto para disfrutar del ambiente local y la brisa marina, mientras que los miradores Da Cerca y Atalaia ofrecen vistas panorámicas que capturan la esencia salvaje y majestuosa de la Costa da Morte.