Preocupa la escasa regeneración natural de los bancos marisqueros de Camariñas

Desde la agrupación profesional demandan que se estudien las causas

Solicitan además ayudas para sembrar y sobrevivir

Dicen que está en juego el futuro de unas 120 familias

Mariscadores faenando en el banco de A Basa, en Camariñas

Mariscadores faenando en el banco de A Basa, en Camariñas / J. M. R.

J. M. Ramos

La falta de recursos marisqueros preocupa y mucho en Camariñas, donde el problema, a diferencia de otras zonas de Galicia, viene de años atrás y no se puede achacar únicamente a las riadas del último otoño. Y es que, desde la agrupación de mariscadores que preside Jacqueline Lista, afirman que en sus bancos no se está produciendo la normal regeneración natural y, además, se está muriendo la cría que siembran.

Ante esta situación demandan que se realice un estudio, porque quieren saber lo que sucede en la ría y en sus playas para que el marisco no regenere con normalidad. Son conscientes de que tienen un “problema grande e non é de solución rápida”, porque estiman que para recuperar la normalidad en los bancos marisqueros de Camariñas serán precisos entre tres y cuatro años.

Por ello piden “una solución” y ayuda, porque está en juego el futuro de unas 120 familias que viven directamente del marisqueo. Necesitan primero identificar el problema y las causas de la mortandad y la falta de regeneración natural y, a partir de ahí, planificar las medidas que permitan recuperar la producción, para lo cual precisan además de cría para resembrar.

A mayores del problema natural, el sector solicita también el apoyo para hacer frente a una situación en la que los profesionales carecen de recursos, y las líneas de ayudas habilitadas a nivel general para el sector marisquero gallego no cubren sus necesidades, dado que los mariscadores y mariscadoras locales no cumplen el requisito de 120 días de actividad en el año anterior para poder acceder a la prestación por cese obligado de la actividad, ya que el pasado año apenas pudieron faenar.

De momento, tan solo han recibido los 550 euros que la Consellería do Mar concede para ayudar a los profesionales a pagar dos cuotas de la seguridad social.

Varios años de escasez

Los problemas de escasez del recurso en Camariñas vienen arrastrándose desde hace más de tres años. En 2023 tan solo comercializaron 3.752 kilos de almeja fina y japonesa, que les generaron unos ingresos de 132.178 euros, según datos de Pesca de Galicia. Unas cifras que quedan muy lejos de los más de 27.518 kilos comercializados en 2020, de los cuales 19.681 kg fueron de berberecho, una especie de la que ahora no disponen en sus bancos. La facturación de dicho ejercicio ascendió a 384.733 euros, lo que supone casi el triple de 2023.