Detenidos diez sujetos acusados de sustraer más de cinco toneladas de cable y causar daños desde Noia a Arzúa

También constan robos y destrozos por 350.000 euros en Ames, Rois, Negreira, Boimorto, Frades, Val do Dubra, Trazo y en el entorno de Muros

Estudiaban el entorno, se desplazaban en coches de alquiler y quemaban el recubrimiento en zonas remotas dejando a vecinos sin teleasistencia

Detenidos diez sujetos acusados de sustraer más de cinco toneladas de cable en la comarca

Marcos Manteiga Outeiro / Javier Rosende Novo

El Equipo Roca de Santiago de Compostela en colaboración con diversas unidades de la Guardia Civil de la compañía en la capital de Galicia detuvo a 10 varones como presuntos autores de 13 delitos de robo, un delito de estragos y un delito de pertenencia a grupo criminal en la fase de explotación de la operación Copperberry. En total, se les acusa de sustraer más de 5,2 toneladas de cableado, y el ámbito de actuación de los presuntos cacos se extendió por toda la comarca, desde Noia a Arzúa, Frades o Negreira.

La mencionada operación, precisamente, se inició a raíz del robo de cable del tendido telefónico en la localidad de Noia el día 9 de enero del año en curso. En el transcurso de la investigación, los componentes del Equipo Roca averiguaron que los presuntos autores formaban un grupo criminal itinerante especializado en la sustracción del cableado del tendido telefónico en zonas rurales de toda la geografía española.

Estructura

Este grupo se encontraba perfectamente estructurado y jerarquizado, dividiéndose en células para cometer los ilícitos, los vehículos utilizados en sus desplazamientos pertenecían a empresas de alquiler, tratando con ello de entorpecer la labor investigadora y su localización. El modus operandi consistía en el estudio de la zona y de las posibles vías de escape, una vez planificado, al anochecer se desplazaban al lugar seleccionado en una furgoneta a la cual precedía un turismo que actuaba como lanzadera para informar de posibles controles policiales. Una vez en el punto, cortaban los cables del tendido en trozos de 1,60 metros y los introducían los vehículos, abandonando el lugar para trasladándose a posteriormente a localidades alejadas, en donde sus integrantes quemaban el material sustraído en una zona aislada para retirar el recubrimiento y quedarse con la parte metálica.

Gracias a la colaboración ciudadana, los efectivos actuantes localizaron en el término municipal de Arzúa una línea telefónica saboteada, hallando las herramientas utilizadas para el corte del tendido y varias pilas de cable ya cortado, apilado a lo largo del camino adyacente. Tras el hallazgo, la Guardia Civil estableció un dispositivo de vigilancia en la zona, dando sus frutos al sorprender a 4 de los integrantes cuando se disponían a recoger parte del cable preparado para su transporte, una vez detenidos se localizaron en su turismo secciones de cable, herramientas, guantes e indumentaria para la comisión de los robos.

Como fruto del trabajo de campo realizado, los agentes actuantes lograron la identificación plena de los componentes del grupo criminal, la mayor parte de ellos conocidos de las fuerzas de seguridad por diversidad de ilícitos y localizar varios de los puntos utilizados para la quema del cable, sorprendiendo en uno de estos campamentos itinerantes a otros 4 miembros del grupo en plena actividad de quemado, procediendo a su detención. Una vez conocida la identidad de los presuntos integrantes del grupo, la Benemérita detuvo a los 2 componentes que permanecían en libertad.

Ilícitos varios

A estas 10 personas se las considera presuntos autores de 13 delitos de robo, un delito de estragos, un delito de pertenencia a grupo criminal, un delito de apropiación indebida por no devolver uno de los vehículos de alquiler en el plazo establecido, esclareciendo los delitos de robo de tendido telefónico realizados en las localidades de Noia, Ames, Rois, Negreira, Boimorto, Arzúa, Frades, Val do Dubra, Trazo y Muros.

Una vez detenidos los presuntos autores, la Benemérita centró sus esfuerzos en la localización de los puntos de venta del material sustraído, logrando gracias a la colaboración del Centro de Cooperación Aduanera (CCPA) de Tui acreditar la venta del mismo en chatarrerías de Portugal, siendo recuperados más de 5,2 toneladas de cableado. En total, se calcula que el botín podría haber superado los 350.000 euros. La Guardia Civil mantiene la operación abierta no descartando la posible implicación de los detenidos en ilícitos de la misma índole cometidos en otras provincias gallegas.

Los ilícitos perpetrados, al parecer, provocaban gran trastorno social al interrumpir el servicio de telefonía y teleasistencia en la zona, y el Instituto Armado agradece la colaboración ciudadana que aportó información importante para la resolución de esta investigación.