El Gobierno aprueba gastarse 315 millones en comprar nuevos todoterrenos militares: Urovesa, muy atenta

El Ministerio de Defensa ya publicó en abril el pliego técnico para la licitación, que la firma compostelana está estudiando

Sustituirán a los Aníbal Santana, con un largo historial de problemas de funcionamiento

vehículos todoterreno Urovesa VAMTAC ST5 aqduiridos a finales de 2020 por el Ejército

vehículos todoterreno Urovesa VAMTAC ST5 aqduiridos a finales de 2020 por el Ejército / roi rodríguez

El último Consejo de Ministros, celebrado el pasado martes, deparó novedades interesantes para la empresa compostelana Urovesa, especializada en crear y diseñar motorizados polivalentes de altas prestaciones y elevado nivel tecnológico. La reunión dio luz verde a la celebración del Acuerdo Marco para la adquisición de vehículos militares todo terreno tácticos (VMTT), por un valor estimado de 315.690.000 euros, dentro del plan de modernización de las Fuerzas Armadas.

El departamento de Defensa, que gestiona Margarita Robles, ya publicó a principios del mes de abril el pliego técnico para la licitación, en el que como avanzó EL CORREO GALLEGO se especifica que los VMTT deben tener un sistema propulsor de tipo 4 x 4, con reductora y capaz de desarrollar una adecuada movilidad en todo ambiente, mientras transporta una carga útil en todo terreno de al menos 900 kilos y capaz de arrastrar un remolque. La licitación contempla precios que ronda entre 51.000 euros y 75.000 euros por cada unidad.

“Son pliegos con mucho contenido, con mucho alcance, y tenemos que ver si nuestro producto puede cumplir o no y hacer un análisis de costes. Lo estamos valorando. No hay plazos fijados todavía para saber cuánto tiempo nos va a llevar el análisis”, indicó en ese momento el consejero delegado y presidente de la compañía, Justo Sierra, quien cuantificó que entre que se abre el período de licitación y se suministran los vehículos suele pasar un plazo que normalmente no baja “ de seis siete o meses”.

El objetivo es que estos nuevos todoterreno sustituyan a los Santana Aníbal, que en casi 20 años de servicio acumulan un complejo historial de problemas de funcionamiento y fiabilidad. Su adquisición pretendía ayudar a salvar la ya extinta compañía Santana Motor de Linares (Jaén), pero los vehículos no tardaron en recibir críticas porque era incómodos y peligrosos. En aquel concurso, el Santana se impuso a Urovesa, a pesar de las advertencias de los expertos que veían superior la propuesta gallega. El objetivo de la compra de estos pickup es servir tanto en territorio nacional como a los contingentes en el extranjero, con capacidad para operar de permanente en unas condiciones de uso intensivo.

En caso de adjudicarse este encargo, Urovesa, con sede en Santiago y planta en Valga (Pontevedra) añadiría el pedido a una larga hoja de servicios de casi cuarenta años como proveedora de las Fuerzas Armadas que arrancó en 1984. La compañía es, de hecho, la encargada de la fabricación de los todoterrenos Vamtac, adquiridos recientemente por la Armada. También acaba de suministrar la ambulancia blindada del Vamtac ST5 al Ejército español. En la actualidad, está inmersa en un contrato de 146,3 millones para Defensa que consiguió en 2020.

La firma compostelana, que tiene más de 300 trabajadores, cerró 2022 disparando un 70 % su facturación hasta suerar los 102,8 millones de euros. Recientemente acaba de participar en la feria Miendtech, en la que tuvieron protagonismo los camiones para uso civil. También presentó un vehículo diseñado para servicios municipales, aunque Urovesa sigue siendo principalmente reconocida por sus todoterrenos para uso militar, los Vamtac.