Fondos Europeos

La Generalitat de Cataluña denuncia el bloqueo de 800 millones de los fondos Next Generation por una orden ministerial

Apuntan que este y otros retrasos amenazan proyectos tan clave como la planta de preproducción de chips

Miquel Puig, la ’consellera’ Natàlia Mas y Aleix Cubells, en el encuentro en Foment del Treball.

Miquel Puig, la ’consellera’ Natàlia Mas y Aleix Cubells, en el encuentro en Foment del Treball. / FOMENT DEL TREBALL

Paula Clemente

La burocracia, la baja modernización de los sistemas informáticos y una orden ministerial tienen bloqueados unos 800 millones de los fondos Next Generation que corresponden a Cataluña. Así lo denunció la consejería de Economía y Hacienda hace unas semanas y así lo ha vuelto a hacer este viernes, esta vez ante los empresarios del círculo de Fomento del Trabajo. La ‘consellera’ Natàlia Mas y otros dos titulares de su departamento estaban convocados para analizar el despliegue de estos fondos en la comunidad, y, entre otras cosas, han señalado este y otros retrasos que amenazan proyectos tan clave como la planta de preproducción de chips de Cerdanyola.

De momento, el problema más inmediato es la Orden Ministerial 55 que, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) a principios de año, obliga a todas las administraciones a hacer una comprobación de los riesgos de conflicto de intereses antes de resolver cualquier licitación. “Por un tema administrativo, esto tiene bloqueados muchos procesos de la Generalitat ahora mismo”, ha asegurado el director general de fondos europeos y ayudas de estado del departamento de Economía y HaciendaAleix Cubells. “Es uno de los elementos que está frenando mucho el ritmo de resolución”, ha admitido el mismo, advirtiendo que esto se va a notar sobre todo en los próximos meses.

Pero esta pérdida de ritmo no es lo único que preocupa a la Generalitat. En su discurso, el secretario de asuntos económicos y fondos europeos de este mismo departamentoMiquel Puig, ha criticado que al no disponer del mando de la distribución de estos fondos, hay múltiples proyectos que consideran esenciales a los que no están viendo encaje tal como se están planteando los PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica).

Ha mencionado un proyecto sobre el Banco de Sangre y Tejidos, otro relacionado con la neurociencia, pero también la planta de preproducción de chips de Cerdanyola, un proyecto que presentó el ‘president’ Pere Aragonès en la Reunión del Cercle d’Economia y que supone una inversión de 300 millones de euros y la creación de 200 puestos de trabajo.

Planta de chips en Cerdanyola

“No estamos encontrando el encaje de este proyecto en esta miríada de convocatorias de los fondos Next Generation y el avance de la convocatoria electoral también ha perjudicado en nuestras relaciones con el Gobierno para lograr financiación”, ha lanzado Puig, justo después de presentarlo como un proyecto crítico que permitirá a Catalunya tener un papel importante dentro de la estrategia de la Unión Europea de disponer de puntos de producción de pequeñas tiradas de chips (para hacer pruebas de diseño) aparte de grandes fábricas.

Fuentes implicadas en el proyecto aseguran que la planta no está en riesgo, que el proceso sigue su curso, y que, si bien es cierto que sin fondos públicos no se construirá, no hay nada que haga dudar de su llegada, aunque esté asumido que el proceso va a ser lento.

Puig ha concretado que de los 12.250 millones de euros que pretende repartir el Gobierno a través del PERTE de los chips, por ahora solo hay convocatorias por valor de 60 millones de euros. “Es cierto que se han aprobado otras cosas que hacen que inmediatamente esa cifra pase a algún centenar, pero no más”, ha destacado el secretario. “Es evidente que aquí hay un gran decalaje (genérico en todos los PERTES pero especialmente en el PERTE chip) entre la disponibilidad de recursos, que tienen que ser asignados muy rápidamente, y los proyectos que hay”, ha lamentado.

“Creemos que los fondos Next Generation están permitiendo que la Catalunya que emerja sea una Catalunya transformada, más productiva y más resiliente –ha concluido el secretario–. Pero también pensamos que estamos teniendo muchas dificultades para que otras piezas que harían a Catalunya [todavía] más productiva y resiliente acaben bien”.