Moll: “Es un reto y un orgullo sumar a nuestra red una cabecera histórica”

“EL CORREO GALLEGO está en el corazón de la sociedad compostelana y une a ella su destino”, dice el presidente de Prensa Ibérica // Recalca la fuerte apuesta por la innovación: “Queremos hacer un medio multiplataforma a la vanguardia del proceso de transformación”

El Correo Gallego, una cabecera histórica

Javier Rosende Novo

Además de ciudad Santa de la Cristiandad, Santiago puede presumir de ser la sede de una universidad con más de quinientos años de historia y también la capital de Galicia.  Un lugar donde se toman decisiones importantes que impactan en la vida diaria de los ciudadanos y que se sitúa en el epicentro del interés informativo. Política, economía, cultura, espiritualidad o turismo marcan el día a día de un destino universal, cuyas noticias merecen ser contadas de manera “rigurosa, responsable, libre, independiente y adaptada a la evolución de los tiempos y de las nuevas tecnologías”.

Así lo subrayó este lunes el presidente del grupo Prensa Ibérica, Javier Moll, con motivo del arranque de una nueva era para este periódico tras su incorporación a una empresa de comunicación que edita 26 diarios en España y que consolidó en los últimos años su liderazgo en la información local y regional. “Para nosotros es un reto y un orgullo sumar a nuestra red de medios una cabecera histórica que está en el corazón de la sociedad compostelana y que une a ella su destino”, indicó ante las más de 250 personas, entre ellas el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que acudieron al acto celebrado en el Hotel San Francisco. La integración de EL CORREO GALLEGO, añadió, “pone de relieve además el vínculo y el compromiso de nuestro grupo con Galicia, un territorio principal en nuestra escala de prioridades donde ya editamos Faro de Vigo y La Opinión A Coruña”.

Tras casi siglo y medio ejerciendo como notario de la actualidad, el “periódico por antonomasia de Santiago”, en palabras del presidente de Prensa Ibérica, continúa fijando como prioridad proporcionar la mejor información regional y local, la más próxima al ciudadano y la que mejor conecta con su visión del mundo. Orgulloso de su trayectoria, tampoco pierde de vista los retos de presente y sobre todo de futuro. Una transformación de la profesión que discurre al compás de la digitalización y avances tecnológicos de la magnitud del big data o la inteligencia artificial, por la que Prensa Ibérica, como subrayó su máximo responsable, apuesta de forma “inequívoca” con una clara declaración de intenciones: “Queremos hacer de EL CORREO GALLEGO un medio multiplataforma a la vanguardia del actual proceso de transformación”.

De la mano del Grupo, el diario compostelano “llegará antes, mejor y más lejos”, subrayó Moll. “Vive un nuevo tiempo que celebramos con ilusión, con fuerza, con responsabilidad y con amor a Santiago y a Galicia”, añadió a renglón seguido. EL CORREO GALLEGO, tal y como se comprometió en esta nueva puesta de largo, “redoblará ese esfuerzo informativo, contribuirá al desarrollo del territorio, defenderá los intereses de sus ciudadanos, engrandecerá la imagen de la ‘marca Santiago’ y aprovechará en beneficio de sus lectores las ventajas que aporta pertenecer a una empresa de comunicación que cuenta con más de 1.200 periodistas”, cuyas sinergias permitirán al lector disfrutar también de una ventana mucho más potente para conocer e interpretar mejor lo que ocurre en España y en el mundo.

“Sabemos que la confianza es la clave de bóveda en la relación entre un diario y los ciudadanos a los que se dirige. Y sabemos que en esa confianza reside la credibilidad, que es el mayor tesoro de un medio informativo”, enfatizó Moll de cara a los nuevos tiempos que arrancan, sin dejar de tener muy presentes los principios que guiaron el nacimiento del diario el 1 de agosto de 1878, fecha en que el marino José María Abizanda y San Martín, lanzó su primer número. Como editor aseguró entonces que el periódico nacía “sin ninguna promesa anterior que cumplir, sin ningún agravio viejo que vengar y sin ninguna pasión mezquina que satisfacer”. Principios, zanjó el presidente de Prensa Ibérica, “que hoy seguimos haciendo nuestros”.