Normalidad en el primer día de una ABAU que llevó a las aulas el conflicto de Melilla

En Santiago se examinan 2.400 alumnos de los cerca de 13.000 convocados en toda Galicia

Las primeras quinielas fallaron: no ‘cayeron’ ni Franco ni Primo de Rivera

Estudiantes en la Facultad de Medicina de la USC

Estudiantes en la Facultad de Medicina de la USC / Antonio Hernández

Normalidad en toda Galicia en la primera jornada de las pruebas de acceso a la Universidad, a la que están llamados 12.788 estudiantes. La temida ABAU o Avaliación do Bacharelato para o Acceso á Universidade comenzó ayer a las 10.00 horas en las facultades y centros de enseñanza habilitados para acoger unos exámenes que mantienen algunos de los protocolos puestos en marcha con la pandemia, como, por ejemplo, una mayor posibilidad de elegir en las pruebas.

La gran mayoría de los 12.788 alumnos matriculados, aproximadamente unos 11.000, se presentan tanto a la parte obligatoria como a la optativa, mientras que algo menos de 2.000 realizan solo la parte optativa. Es el caso de Adrián, de Santiago, que solo se examina de dos asignaturas: Matemáticas II y Física, al haberse presentado a la selectividad ya en 2019. Explica que entonces se matriculó en un ciclo de Informática, después pasó un año en la UNED y, finalmente, decidió presentarse de nuevo para poder matricularse en Ingeniería Informática. “De momento, en el primer examen me fue bastante bien y espero tener suerte. Estoy mejor preparado”, sostiene.

Adrián es uno de los 2.400 estudiantes que se examinan en Santiago, en su caso en la Facultad de Ciencias Económicas de la USC. También en este centro y, a punto de entrar en el examen de Economía de Empresa, Adrián, de Boiro, explicaba que el día no comenzó demasiado bien con la prueba de Historia, aunque mejoró después con Lengua Castellana. Quiere estudiar ADE y necesita una nota de 8,7, pero cree que se puede: “malo será”, dice.

Sara y Adrián son de Boiro y quieren estudiar ADE. Necesitan una nota de 8,7 / |  ECG

Sara y Adrián son de Boiro y quieren estudiar ADE. Necesitan una nota de 8,7 / | ECG / SUSANA LÓPEZ CARBIA

Eso sí, al joven le sorprendió el comentario de texto sobre el conflicto de la valla de Melilla. “Algo tiña escoitado no Telexornal, pero nin moito”, reconoce, lo mismo que Sara, su compañera de instituto y que también quiere matricularse en ADE, a la que dejó “descolocada” la temática elegida. “Atalleino como puiden”, señala entre risas.

Pero la elección del tema de la inmigración y la frontera de Melilla en el examen de Lengua Castellana no fue la única sorpresa que se llevaron los alumnos. “Todo o mundo esperaba que caera Primo de Rivera, ao cumprirse este ano o primeiro centenario do golpe de estado de 1923, ou ben, que nos puxeran a Franco”, explica Sara, pero, en cambio, los estudiantes se toparon con la Segunda República y la Revolución Gloriosa de 1868, que destronó a la reina Isabel II. “As quinielas fallaron”, dice Sara.

También Brais, de Ordes, contaba con que cayera Franco en el examen de Historia y fue otro de los sorprendidos por la elección del tema de Melilla. “Foi un pouco raro”, indica, pero “algo sempre se sabe”. El joven quiere matricularse en INEF, pero, frente a los nervios que supone presentarse a la ABAU, admite que “é unha tranquilidade saber que, se sae mal, pódese repetir”.

Brais, de Ordes, espera poder matricularse en  INEF /ecg

Brais, de Ordes, espera poder matricularse en INEF /ecg / SUSANA LÓPEZ CARBIA

Aunque la inmensa mayoría de los jóvenes tienen la sensación de que se juegan mucho en estas pruebas, también hay quien viene con la tranquilidad de que no tiene nada que perder. Es el caso de Darío, que quiere estudiar un Ciclo Superior de Producción por Mecanizado, pero que se presenta a la ABAU por la insistencia de su madre. “Fágoa por facela, pero xa que estou quero que saia ben”, señala y cree que, en realidad, la ABAU, no es “tan complicada” si se estudia durante el curso.

Darío no se juega nada en la ABAU, porque quiere hacer un Ciclo Superior / ecg

Darío no se juega nada en la ABAU, porque quiere hacer un Ciclo Superior / ecg / SUSANA LÓPEZ CARBIA

Una de las novedades en las pruebas de este año es que se vuelve a habilitar la detección de frecuencias en todas las aulas. El objetivo es descubrir a los alumnos que intentan copiar a través de cualquier dispositivo electrónico. La medida se había suspendido durante la pandemia y vuelve a estar operativa. Pero no parece fácil hacer trampas: “son moitos profesores a mirar”, dicen Sara y Adrián, de Boiro. “Mándanche quitar todo: móbil, reloxos, hai que levar o pelo recollido, ter as mangas ao descuberto... dende logo, copiar queda descartado”, aseguran.

María, de Santiago, quiere hacer Química, así que se presenta a la ABAU con la tranquilidad que le da saber que no necesita una nota excesivamente alta. En su caso, la jornada comenzó bien, con Historia y Lengua, pero se torció por la tarde, con la prueba de Matemáticas Académicas. “Pareceume complicada”, dice, y eso que “viña tranquila, porque, se, se leva ben o curso, isto é unha proba máis”.

Para Lucía, de Sigüeiro, el examen de Matemáticas fue bien, pero no el de Lengua. “A parte de Gramática pareceume difícil”, explica esta joven, que quiere estudiar Magisterio. También a Alba, de Sigüeiro y que espera matricularse en Educación Infantil, se le complicó la cosa en el examen de Lengua. “Saiume bastante mal, a verdade”, afirma. En su caso, la alegría llegó por la tarde: “Matemáticas foime ben e iso que durante o curso custoume moito”.

Alba y Lucía, primera y segunda por la izquierda, ‘sufrieron’ con la gramática en la prueba de Lengua, mientras que María lo pasó peor en el examen de Matemáticas / ecg

Alba y Lucía, primera y segunda por la izquierda, ‘sufrieron’ con la gramática en la prueba de Lengua, mientras que María lo pasó peor en el examen de Matemáticas / ecg / SUSANA LÓPEZ CARBIA

Para todos ellos, el de ayer fue un día especialmente intenso, que comenzó con muchos nervios que se fueron transformando en un cierto alivio a medida que la jornada avanzaba. “Ves nerviosa”, explica Lucía, una joven de Santiago a la que le gustaría hacer Enfermería, si le da la nota, pero que optará por Psicología o Farmacia si las cosas se tuercen. “É verdade que é máis complicado facer o Bacharelato que a ABAU, pero aquí as cousas poden complicarse”, señala. Su amigo Jose, que vive cerca de Sigüeiro, confía en sacar buena nota para poder entrar en Fisioterapia. “Non viña tranquilo, sobre todo a Matemáticas, e, ao comezo do exame tiven que tachar un exercicio enteiro, pero despois tranquiliceime, dixen: queda tempo, e xa foron saíndo as cousas”, dice.

Quedan por delante dos jornadas de pruebas y una semana más de espera hasta que se hagan públicos los resultados. Para ello será necesario corregir unos 80.000 exámenes, dentro de un operativo en el que participan entre 800 y 1.000 trabajadores.

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