SON Estrella Galicia Posidonia se ha convertido por tercer año consecutivo en un festival cero emisiones tras recibir la certificación de la neutralidad en carbono de su séptima edición, que tuvo lugar el pasado mes de octubre en Formentera.

Una medida pionera dentro del ecosistema de festivales de nuestro país en la que se ha trabajado desde su origen para lograr contener cada año la huella de carbono generada gracias a la colaboración de todo el equipo del evento y, especialmente, del público asistente. El festival fusiona durante tres días la música de su cartel secreto con una propuesta gastronómica de Estrella Michelín y con la divulgación de la cultura de cerveza en un entorno incomparable como es la isla de Formentera.

Naturaleza inconformista del festival

La naturaleza inconformista de SON Estrella Galicia Posidonia mantiene su afán por tratar de mejorar año a año. Esta última edición ha logrado mantener en niveles mínimos las emisiones, con 181 toneladas de CO2 que serán compensadas a través de un proyecto de regeneración forestal y de la biodiversidad en las proximidades de Ponteareas (Pontevedra).

Para efectuar este preciso cálculo se ha puesto en marcha un riguroso estudio de emisiones elaborado por Global Factor, auditora española de ámbito internacional. En él se han contemplado factores como el consumo de energía y agua, las necesidades generadas por las diferentes actividades lúdicas y gastronómicas desarrolladas durante el evento e, incluso, se ha realizado el cálculo de las emisiones de alcance 3, mediante el registro de la huella de carbono derivada de los desplazamientos hasta Formentera de todos los asistentes.

En esta misma línea, el festival activó por primera vez, dentro de su plan de impacto positivo, un reto sostenible para acceder a una preventa exclusiva de entradas. Este desafío tuvo una gran acogida por parte del público, más de 700 personas se inscribieron por equipos para iniciar, a través de la plataforma Liight, una serie de acciones relacionadas con la movilidad sostenible, la reutilización y la reducción de consumo. La propuesta se suma así a otras que llevan en activo desde su primera edición, como es el apoyo a Save Posidonia Project, iniciativa pionera que trabaja por la conservación de la planta responsable del característico color azul turquesa de las aguas de la zona.