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Agenda de semana verbenera

Pilar Alén

Pilar Alén

MADRID SERÁ ESTOS DÍAS ciudad destacada. No precisamente por ser capital de España. Por orden alfabético, Barcelona, Burgos, Cádiz, Sevilla, Valencia y Valladolid también lo fueron en algún momento.

En época reciente, a raíz del 11M, la vida nos ha cambiado. Ya casi es fecha que poco está en mente, pero no se puede olvidar a las víctimas enterradas, los heridos y las familias que aún no se recuperaron totalmente. Tanta o más relevancia alcanza el sufrimiento y el llanto acumulado, como quién ha ideado tal atentado.

En la península, país variado y pintoresco, convivieron moros, judíos y cristianos, no siempre en igualdad de condiciones, ni bien llevados.

¿Qué pasa ahora? Hay protocolares y vistosos gestos de concordia en diversos ámbitos, pero en las calles no se guardan tanto las formas.

En el medievo, por ejemplo, en la corte de Alfonso X, sabemos que, entre trovadores occitanos y gallegos, había gentes de otras confesiones trabajando todos mano a mano.

Un hijo de judío que trabajó para un mozárabe, S. Juan de Ávila, será recordado el 10 de mayo. ¿Extraña? A nadie. Es un bautizado más y está en los altares.

Otro frente a la vista: el inicio de la campaña electoral el 12M. ¿Habrá reproches y guerra entre candidatos? Seguro, y lo veremos como algo casi normal, porque ya nos hemos acostumbrado.

Paradojas de la vida: así es la historia. Del 12 al 14 de mayo, unos estarán peleándose y otros festejando un hecho extemporáneo: El Banquete de Conxo, comida de confraternización entre clases sociales dispares y, por contra, olvido de figuras de nuestro pasado (Seoane, Aguirre, Pondal…).

El 13, en Portugal, el epicentro estará en Fátima. Al margen de convicciones religiosas, tal nombre procede del mundo árabe, no siendo motivo de discordia, sino de gloria a la aparecida Señora.

La algarabía de Conxo, donde coincidirán políticos, obreros y simples ciudadanos, la vivirán Blanca Paloma y los euro-fans este fin de semana, gane o salga escaldada.

Salvando distancias, a otra pradera se acude el 15 de mayo con motivo de la fiesta de S. Isidro. Festejo y politiqueo se mezclarán de nuevo.

Algunos recordaremos el insulso pero hábil diálogo de sordos de La verbena de la Paloma: “¡Buena está la política! / ¡Sí, sí, bonita está! / ¿Pues y el Ayuntamiento? /Consumos por aquí, / consumos por allá, / y dale que dale / y dale que le das. / Son cosas de estos tiempos. / Tres faroles tenía / esta calle no más. / Pues dos han suprimido / que es bastante! / ¡Y luego habla el Gobierno / de la cuestión social! / ¡El trueno será gordo! / ¡pero muy gordo!... / ¿Qué hacemos, tú? / Lo que te dé la gana. / Vamos a dar la vuelta a la manzana”.

Eso haremos: lo que nos dé la gana, sin aspavientos ni molestar a nadie, aunque puede ser reparador, respirar aire puro y tachar de la agenda tan tupida semana.