POLÍTICAS DE BABEL

Las elecciones que mecen el mundo

José Manuel Estévez-Saá

José Manuel Estévez-Saá

LA POLÍTICA INTERNACIONAL afronta el 2024 más polarizada que nunca. Las crisis derivadas de la economía, la pandemia y la inflación, así como los conflictos bélicos entre Rusia y Ucrania e Israel y Hamás, han provocado una desafección política y una crispación ciudadana que hace que los procesos electorales que se celebrarán a lo largo del año se llenen de incertidumbre, porque la apatía y frustración podrían transformarse en radicalización y transgresión. La gran cita electoral será la que enfrente de nuevo el 5 de noviembre a Joe Biden y Donald Trump, siempre que los juzgados de Washington, Nueva York, Georgia y Florida, o el Tribunal Supremo, lo permitan (algo más que probable).

El resultado electoral en EE.UU. marcará el devenir de los conflictos bélicos, así como las relaciones de la gran potencia con sus vecinos del sur y con sus competidores, socios y aliados del otro lado del Pacífico y el Atlántico, la UE incluida. Ésta pondrá a prueba el equilibrio de fuerzas en Europa en las elecciones de junio. El Parlamento europeo seguirá liderado por el Partido Popular Europeo (EPP), pero habrá que ver si mantiene su coalición con socialdemócratas (S&D) y liberales (RE), o si se deja seducir por el auge de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), o por el más ultraderechista grupo de Identidad y Democracia (ID).

Rusia celebra elecciones presidenciales en marzo, para volver a coronar a un Putin que, para entonces, ya habrá decidido de qué modo pone fin a la guerra. También Ucrania debería celebrarlas en marzo, pero aún no ha podido convocar las legislativas que ya llevan un retraso de tres meses. La inseguridad, los problemas migratorios, la lucha climática, y la ayuda económica y militar en Ucrania y Palestina marcarán también unas elecciones generales en Reino Unido que Rishi Sunak prometió para 2024 y la ley prevé antes del 28 de enero de 2025. Será interesante ver si los laboristas de Keir Starmer mantienen su ascenso, se alzan con la victoria y revisan el Pacto de Salida derivado del Brexit.

2024 también será decisivo para Latinoamérica. La llegada al Gobierno argentino de Javier Milei supone un contrapeso a la influencia en la región del brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, e incluso del mexicano Andrés Manuel López Obrador, que el 2 de junio tratará de que su candidata Claudia Sheinbaum venza a la conservadora Xóchitl Gálvez. Pero primero será Nayib Bukele el que buscará su torticera reelección el 4 de febrero en El Salvador. En Panamá el expresidente Ricardo Martinelli podría regresar al poder el 5 de mayo. Dos semanas más tarde, serán los dominicanos los que decidirán si el centroderechista Luis Abinader logra un segundo mandato. Uruguay deberá designar candidatos y esperar al 27 de octubre. Y en Venezuela las presidenciales a finales de año se celebrarán sólo si Nicolás Maduro lo permite.