POLÍTICAS DE BABEL

Trump el renacido

José Manuel Estévez-Saá

José Manuel Estévez-Saá

CUAL AVE FÉNIX, Donald Trump renace de sus cenizas y, poco a poco, recupera la imagen de candidato vencedor para ocupar la nominación republicana a la presidencia de La Casa Blanca. Las elecciones del próximo 5 de noviembre semejan cada vez más cercanas, y las apuestas apuntan a una contienda electoral tan disputada y apasionante como en 2016 y 2020. Digo más: ya nadie descarta la posibilidad de que el magnate neoyorquino recupere su sillón del Despacho Oval. Hasta tal punto esto es así, que incluso los grandes empresarios de dentro y fuera de Estados Unidos hacen sus cuentas, y rediseñan nuevas estrategias económicas, laborales, industriales y de inversión, contando ya con la hipótesis del regreso de Trump a la dirección de la gran potencia norteamericana.

El propio expresidente utiliza las redes sociales para advertir de los peligros de una nueva victoria de Joe Biden. Según él, ello supondría el “colapso financiero de EE.UU.”; una situación que compara con lo vivido durante La Gran Depresión de 1929. La elevada tasa de inflación que arrastra el país en los últimos años de Gobierno de Biden (el doble de lo esperado pese a la pandemia) ha impactado de forma directa en la cesta de la compra, el nivel de vida y el poder adquisitivo de las clases medias y bajas (que llegó a caer en torno al 3%). Es más; si las bolsas y las inversiones se mantienen en parámetros razonables es porque los mercados financieros aguardan que sea él, y no Biden, el que dirija el destino de los estadounidenses a partir de 2024. Así lo entiende Trump; y así se lo traslada a la ciudadanía y a cuantos operan en el mercado de capitales del país.

Si los caucus de Iowa del pasado 15 de enero constituyeron un magnífico punto de partida para el expresidente, con una victoria que dobló lo logrado por sus dos rivales juntos (51% de Trump, frente al 21% de Ron DeSantis y el 19% de Nikki Haley), el martes de esta semana, día 23, el republicano repitió un éxito más moderado en New Hampshire (55% de Trump, frente al 43% de Haley). Se veía venir. Y quizá por ello la cúpula empresarial norteamericana dejó claro en el reciente Foro de Davos que el regreso de Trump al poder habría que asumirlo con normalidad, pese a los recelos que ello genera en las economías emergentes, en la OTAN, o en contextos necesitados de ayuda militar y financiera como Ucrania y, por extensión, la UE. En la primera parte del mandato de Trump, el crecimiento económico fue evidente, y sus políticas en materia inmigratoria y hasta fiscal satisficieron a muchos. De hecho, buena parte del proyecto MAGA (las siglas e n inglés de Make America Great Again) no se aleja demasiado de los preceptos republicanos clásicos. Y es que, en EE.UU., independientemente de quién gobierne o quién esté en la oposición, el pragmatismo siempre termina por imponerse.