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El propietario del Maycar: “Lo que me exige el Concello es lo normal, no me siento atacado”

Francisco Fernández señala que subsanó las deficiencias urbanísticas inmediatamente después de la inspección 

 “Solo tengo que subir las fotos a la sede electrónica”, afirma 

La discoteca Maycar, ubicada en la compostelana rúa Doutor Teixeiro, en el Ensanche

La discoteca Maycar, ubicada en la compostelana rúa Doutor Teixeiro, en el Ensanche / Antonio Hernández

“Lo que se me exige por parte de Urbanismo está dentro de lo normal, no me siento atacado por el Concello”. Son palabras de Francisco Fernández Sanjuás, propietario de la emblemática discoteca Maycar, de Santiago, en relación al requerimiento de reposición de la legalidad que recibió este lunes del pazo de Raxoi después de una inspección del departamento de Disciplina Urbanística. En conversación con EL CORREO, el hostelero señaló ayer que los técnicos municipales visitaron su establecimiento el 10 de mayo de este año, “mucho antes de toda la polémica que se ha generado ahora con la instrucción”. Ya en esa inspección se le trasladó que “había algunas deficiencias leves que tenía que subsanar: cosas pequeñas, como reponer tres bombillas en las escaleras, poner un cartel en la salida de emergencia, ajustar una puerta o reparar unas gomas del suelo”. 

Fernández Sanjuás indica que todas las faltas que se le comunicaron en ese momento ya están solucionadas y que por tanto ahora, tras recibir la notificación de Urbanismo (en la que se le da un plazo de 5 días para estos ajustes), “solo tengo que conectarme a la sede electrónica del Concello y subir las fotos que demuestran que he ejecutado lo que se me requiere”, manifiesta. 

Sobre la memoria que se le exige, que tiene un mes para presentar, explica que “los establecimientos como el mío, que tienen licencia antigua, deben cada poco tiempo presentar una memoria de actuaciones para adaptarse lo máximo posible a la normativa actual. En mi caso, las dos puertas de emergencias están pegadas, cuando la normativa actual señala que deben tener una separación de 50 centímetros. Evidentemente, no vamos a tirar el edificio y hacerlo de nuevo, pero en mi caso siempre trato de hacer todo lo posible por cumplir con lo que se me exige”. Francisco Fernández Sanjuás es de los que considera que las inspecciones “son necesarias” para que el sector hostelero ofrezca todas las garantías. “Está claro que quien no tiene un cuadro eléctrico o un equipo de sonido en regla no puede abrir: tiene un problema”, defiende el hostelero, que recuerda que en sus 30 años de experiencia en el sector “he superado decenas de inspecciones”.

Indica que es de los que le gusta “tener el local lo mejor posible y suelo adelantarme a las inspecciones para que cuando llegan haya que corregir lo mínimo posible”. Por otro lado, insiste en que el requerimiento de reposición de la legalidad de fecha 17 de noviembre no puso en ningún momento en riesgo la actividad del Maycar. “Simplemente se señala que de no atender en el plazo establecido lo que se pide se procederá a tomar medidas cautelares, pero eso se indica en todos los requerimientos de estas características”. 

Fernández Sanjuás también se quiere desvincular completamente de la polémica que se ha generado a raíz de la instrucción del Concello por la que se están realizando inspecciones a locales de ocio nocturno y establecimientos que registran concentraciones de personas. El bipartito se comprometió con las asociaciones de hostelería a crear una mesa sectorial para abordar estas cuestiones y a celebrar la primera reunión antes de que finalice el mes.