Alianza de las ciudades gallegas contra el ruido nocturno: 15.000 familias afectadas

Asociaciones vecinales se unen para exigir solución a un problema que sufren desde hace “demasiados años"

Recurrirán a la Fiscalía de Medio Ambiente y a la Valedora do Pobo

Roberto Almuíña, Carlos Vence y José Luis Méndez, este jueves, en la presentación de la Federación Galega contra a Contaminación Acústica

Roberto Almuíña, Carlos Vence y José Luis Méndez, este jueves, en la presentación de la Federación Galega contra a Contaminación Acústica / a. reboyras

Las ciudades gallegas se unen para luchar contra el ruido que genera el ocio nocturnoy que impide el descanso de los residentes. Compostela asistió este jueves al nacimiento de la Federación Galega contra a Contaminación Acústica, una entidad que nace de la mano de un grupo de asociaciones de vecinos de diversas localidades gallegas que exigen medidas urgentes a las administraciones para combatir el ruido nocturno y garantizar el derecho al descanso. Cifraron en 15.000 las familias afectadas en Galicia por este problema, a la espera de que algunos municipios aporten sus datos para sumar el número final. 

Los presidentes de las asociaciones Fonseca de Santiago, Orzán-Pescadería de A Coruña y O Cimborrio del casco histórico de Ourense, Roberto Almuíña, José Luis Méndez y Carlos Vence, respectivamente, firmaron el acta fundacional de la nueva entidad, que se sumará a la Federación de Asociaciones contra el Ruido, que trabaja a nivel nacional. 

Roberto Almuíña destacó la necesidad de que la Xunta de Galicia modifique el decreto de los horarios, y establezca una nueva normativa similar a la del País Vasco, donde se distingue entre un horario común de lunes a jueves –con su correspondiente restricción horaria– y un horario de fin de semana de viernes a domingo. Aprovechando la coyuntura preelectoral, también le formuló a los candidatos al Gobierno autonómico la necesidad de reponer personal policial y funcionario para que las instituciones públicas puedan funcionar con normalidad. “É preciso revisar a taxa de reposición, cun criterio de servizo á cidadanía, xa que actualmente impídese o normal funcionamento dos concellos”, dijo. 

Reuniones con la Fiscalía de Medio Ambiente y la Valedora

Además, apuntó que la Federación pedirá reuniones con la Fiscalía de Medio Ambiente de Galicia y con la Valedora do Pobo para conocer sus visiones sobre la contaminación acústica y las herramientas que puede utilizar la ciudadanía para su defensa y garantizar sus derechos. 

En cuanto a la situación en Santiago, Almuíña recordó que en esta ciudad ya está en marcha a Plataforma contra a Contaminación Acústica Nocturna, integrada a día de hoy por ocho asociaciones de vecinos. “Moitos veciños teñen que abandonar as súas casas ao non aguantar máis a situación, xa que non poden durmir polo ruído nocturno e mesmo acaban con problemas serios de saúde”, declaró el presidente de la asociación de vecinos de la zona monumental de la capital gallega, que ejercerá de tesorero en la entidad. 

Por su parte, José Luis Méndez explicó que el problema en el barrio coruñés del Orzán surgió cuando se creó esta zona de ocio nocturno hace más de treinta años: “Hubo una exageración de licencias otorgadas a los establecimientos del ocio nocturno, lo que convirtió el Orzán en la sede de peleas y ruido de A Coruña, pero el problema está a pie de calle, donde viven los vecinos del barrio”.

Aseguró que el ruido y el negocio del ocio nocturno provocaron que muchos vecinos, de los 7.000 que habitan el barrio, se fueran de sus casas, lo que se materializó en el abandono de muchas viviendas. “Es un problema social a lo que no se le dio el lugar que corresponde, ya que la clase política no lo ataja. Conlleva problemas de salud, con ataques de ansiedad por el ruido, hay gente tomando pastillas para dormir y otra tiene que trasladarse a la casa de un familiar el fin de semana para poder descansar. Hay falta de sensibilidad tanto de los que hacen ruido como de los políticos”, sostuvo, antes de subrayar que la Federación Galega contra a Contaminación Acústica se crea para hacer frente al sector del ocio nocturno y “conseguir así que se escuche nuestra voz”.

Carlos Vence asumió la presidencia de la Federación y fue quien se encargó de cerrar el acto de este jueves, que se celebró en el centro sociocultural Maruxa e Coralia. El también presidente de O Cimborrio de Ourense explicó que el casco histórico de su ciudad, a pesar de tener menos de medio kilómetro cuadrado de extensión, cuenta con unos 200 locales dedicados al ocio, bien sean establecimientos hosteleros o pubs, que abren durante todo el año con todas las fiestas incluidas hasta las 07.30 horas. Ante esta saturación y la correspondiente contaminación acústica generada la raíz de su actividad, la asociación hizo llegar las oportunas quejas al Ayuntamiento.

En una auditoría para analizar el ruido de 32 locales, realizada por técnicos municipales, se concluyó que el 100 % de los establecimientos auditados incumplían la normativa y no se sancionó. Pero a pesar de esta evidencia ningún local fue sancionado y el problema persiste. Carlos Vence señaló que la cuestión, que comenzó a generarse a partir de 2002, está en que se permitió abrir locales sin la licencia necesaria para su uso. “Gracias al trabajo de investigación y a compromiso con la legalidad de la concejala de Urbanismo se cerraron catorce locales. Es un problema de compromiso político, de todas las administraciones públicas”, dijo.

Otras asociaciones vecinales –Zona Centro de Vigo, Rosalía de Castro de Betanzos, Asociación Raigame de Santiago, Asociación viguesa contra o ruído, Asociación Río Sarela de Santiago, Asociación de veciños Centro de Lugo, Asociación Xoán-Bertón de Ferrol– ya manifestaron su intención de integrarse en la federación, aunque tienen que esperar a celebrar sus asambleas generales para poder acordar su integración, que a partir de ahí ampliará su directiva.

A Policía Local cursou case mil denuncias por ruído en 2023

A alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, expuxo en rolda de prensa a súa valoración positiva ante a creación da Federación Galega contra a Contaminación Acústica e informou sobre as reunións mantidas entre o Goberno municipal e as asociacións compostelás que integran o novo organismo. “Tomamos nota para mellorar unha serie de cuestións e estase a traballar dende os puntos de vista do urbanismo e da convivencia cidadá”, aseverou.

Sobre as queixas da veciñanza en relación coas denuncias e a petición de que se poñan máis medios para resolver con maior axilidade estes trámites, Sanmartín asegurou que “todas as denuncias que cursa a Policía Local son levadas a termo”, unhas reclamacións que en 2023 supuñan unha cifra de máis de 900. Para resolver estas situacións a alcadesa fixo mención ao traballo do seu executivo para “axilizar os trámites administrativos” pero tamén continuaremos con campañas como ‘Fala baixiño’, unha iniciativa que se retomou pasado outono pero que non comprace completamente á veciñanza da cidade histórica. 

“Este é un problema complexo, que non comezou onte”, explicaba Sanmartín para incidir en que “as campañas de concienciación teñen que ser continuadas, hai que conseguir que chegue por distintos soportes e imos facer máis actividades” e tamén se cursarán as sancións que sexan pertinentes.

“As campañas non resolven o problema pero si axudan a crear sensibilidade e concienciación”, comentaba a alcaldesa, que unha vez máis destacaba que o problema dos ruídos “non vén de dentro dos locais, senón de fóra, cuestións que teñen que ver con algunhas cuestións de insonorización pero tamén con falta de concienciación, de non facer ruído”. ANA TRIÑÁNS