"Esto es Santiago, así todos los días"

Aparca en doble fila en el centro de Santiago y bloquea un autobús que iba a la Intermodal

Un coche aparcado en doble fila ha bloqueado la calle Doutor Teixeiro durante 20 minutos

Aparca en doble fila en el centro de Santiago y bloquea un autobús que iba a la Intermodal

Aparca en doble fila en el centro de Santiago y bloquea un autobús que iba a la Intermodal / ECG

Ver coches aparcados en doble fila bloqueando el tráfico en la calle Doutor Teixeiro es algo habitual pero la persona que este viernes, entre 16.45 h. y 17.05 h. ha taponado esa importante artería de Compostela ha rozado el récord de la falta de educación y civismo.

Tras ignorar los repetidos bocinazos del autobús urbano bloqueado, de la línea 6A (línea del aeropuerto), número 1187, la conductora de ese vehículo blanco que atascaba el centro acudió a moverlo a velocidad de tortuga entre gritos de “¡’Sinverguenza!” por parte de quienes viajaban en dicho bus, un pasaje con bastante prisa, como bien explicó el conductor al llamar por el móvil para pedir auxilio durante el atasco: “Muchas personas van a la estación de tren y de autobuses y van a perder sus conexiones”.

De hecho, tres personas pidieron que se abriera las puertas del bus para así no perder sus viajes, a lo que el conductor se negó alegando que no lo tiene permitido: “Es más, si lo hago (fuera de una parada) me multan a mí”.

“Esto es Santiago, esto es Santiago... así todos los días”, repetía el chófer del bus, indignado e impotente ante la situación, que no acabó al mover el coche que atascaba Doutor Teixeiro. La citada conductora, como si fuera dueña del mundo y del tiempo de los demás, tras volver a su turismo en doble fila paró a los veinte metros al ver un hueco para aparcar, lo que obligó a detenerse de nuevo al bus. De nuevo medio centenar de persones esperaron a que ella, sin la menor prisa, estacionase su vehículo, provocando gritos, críticas e incluso algún insulto en medio de un pasaje. La escena acabó con el chófer del autobús, que previamente pidió la presencia de la Policía Local, llamando por tercera vez para preguntar: “¿Si os paso las fotos del coche infractor con la matrícula podéis multarlo?”

Todo esto en medio de una tarde soleada... ¿alguien se imagina la que se habría montado de ser un día de lluvia compostelana?