TEATRO

“Aprendo mucho de mi hija actriz porque yo soy un contrabandista infiltrado en la escena”

Antela Cid (Vigo, 1984) y Antón Reixa (Vigo, 1957) van a vivir un fin de semana especial en Santiago. Más allá de su sangre compartida, les une una creativa locura que convertirá Compostela en capital de la Grecia clásica

Antón Reixa y Antela Cid en los ensayos ayer en la Cidade da Cultura de sus respectivas mitades del díptico  ‘Míticas pero secundarias’

Antón Reixa y Antela Cid en los ensayos ayer en la Cidade da Cultura de sus respectivas mitades del díptico ‘Míticas pero secundarias’ / JESÚS PRIETO

¿Fantasía? Sí. ¿Realidad? También. “El teatro es un juego, muy serio pero... un juego”, señala ella. “Trabajar en familia es muy agradable. Estoy muy orgulloso de trabajar con mi hija Antela Cid, actriz de profesión, que tiene formación, y aprendo muchísimo de ella porque yo soy un contrabandista infiltrado en la escena”, afirma él.

Atienden a EL CORREO en sendas charlas por teléfono. Hablan de cultura, inteligencia artificial, Rosalía, público... Sin coincidir en el escenario, representarán Míticas pero secundarias este viernes y el sábado (20:30 h.) en el Edificio Fontán de la Cidade da Cultura, con entradas a 9 euros en la web Ataquilla y en el Museo Centro Gaiás. Es un díptico que plasma su trabajo en las residencias artísticas del Gaiás.

Reixa explica su propuesta, llamada La infeliz felicidad: “Empiezo dando una lección magistral con un registro satírico. Comienzo confesando mi ignorancia sobre la tragedia griega clásica pero, en contrapartida a eso, sí estudié muchísimo a Rosalía, y algo común entre los expertos que estudian a Rosalía, es señalar que ella tiene complejo de Polícrates, que consiste en que nunca eres feliz porque crees que la felicidad puede acabar en cualquier momento... No hay ninguna tragedia clásica protagonizada por Polícrates, a partir de ahí, establezco que considero una desgracia histórica que nuestra poeta más importante no mereciera, por parte de la tragedia griega clásica, ningún título protagonizado por el complejo que tanto parece que la determina, y si además consideramos que Rosalía condensa, de alguna forma, la idiosincrasia de la gente de Galicia, eso sería una tragedia histórica doble. Y tras una conclusión en la que echo mano de colaboradores como Quico Cadaval, establezco que ya había una marginación de Galicia en la Grecia clásica, y desde ahí, me prepongo cómo superarlo y hablo con la poeta Chus Pato para proponerle que colabore en crear un texto inédito que sea una tragedia de Polícrates escrita por Rosalía. Chus acepta colaborar en esa trampa, y como ella es patrona de la Fundación Rosalía, hablo con su presidente, Anxo Angueira, pero no le digo que ese texto lo hará Chus, le digo que lo hará la Inteligencia Artificial, y él y la Fundación se oponen...”. Y hasta ahí exponemos el verbo locuaz de Antón, que contesta así al preguntarle cómo reaccionaría si mañana saliera un libro suyo elaborado con Inteligencia Artificial. “Espero que no lo puedan hacer porque... ¡ya lo estoy haciendo yo!”, contesta dando paso a una risotada. Entre ese debate, hay autoras como Carmen Posadas, a favor de que, “con permisos adecuados”, su bibliografía perdure siglos aunque ella ya no esté, según dijo a este diario.

“Yo no tengo un pensamiento tan sofisticado pero escribí un libro, Michigan, acaso Michigan, que es el relato de 18 días que estuve en coma, donde reproduzco e imagino, de alguna forma, lo que estaba en mi subconsciente llamando durante esos días, y la conclusión a la que llego es que cada uno tenemos el subconsciente que merecemos. Yo, tras estar muchísimos años practicando una poesía fundamentalmente dadaísta, tengo un subconsciente que es un barullo importante, pero no llegué a pensar nunca en una Inteligencia Artificial”, asegura quien fuera presidente de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) de mayo de 2012 ‐a julio de 2013.

En la segunda parte de este díptico teatral, titulada Tres somos tú, Antela Cid encarna a varias mujeres silenciadas en la literatura dramática clásica: Ismene, Crisótemis y Políxena, hermanas de forma respectiva de Antígona, Electra y Paris, tratando también el deseo “de sobrevivir en un contexto bélico creado y sostenido por los intereses de los hombres”, indica la nota de prensa, dando un rol reivindicativo que ella matiza.

“No sé si la obra tiene matices reivindicativos o no, esa lectura le corresponde más bien al público, el autor definitivo de cualquier juego en escena. Yo lo que sí hice, como creadora total, ya que soy autora de los textos, es integrarme en las acciones de esos personajes en la parte más emocional, en los principios más cercanos a mi modo de ver el mundo”, dice antes de describir esta función bicéfala: “No trabajamos en familia. Una premisa que nos pareció muy interesante al inicio es que durante el proceso no podíamos tener ningún tipo de comunicación entre ambos, Reixa trabajó por su lado, y yo por el mío... Hasta hace bien poco ninguno de los dos sabíamos lo que estábamos haciendo, lo que supone un juego muy interesante, sobre todo para el espectador, que ahora comprobará lo que da de sí este experimento”.

Cultura y debate político en TVG

Concluimos la charla, pidiéndoles una reflexión sobre un hecho reciente: en el debate electoral en TVG, la palabra cultura fue citada apenas una o dos veces.

Antela: “No vi el debate, pero creo que de cultura vamos sobrados en este país. Lo que sí necesitamos es una infraestructura, no solo a nivel de público, si no a nivel de que haya mecenas, como en otros países, y también ofrecerle al público, lo que quiere, en parte. Mi compañía, la Compañía Humana (a medias con Fran Peleteiro) ha producido como primer espectáculo Iphixenia, una propuesta que encaja mucho con los adolescentes porque es interesante escuchar a las nuevas generaciones”.

Antón: “Que la cultura esté ausente de los programas electorales es una constante. Estamos viviendo en Galicia un momento en que la potencia de la creación colectiva de carácter cultural está muy por delante de lo que las instituciones puedan recoger. Hay una creatividad tan alta que las instituciones no es que vayan por detrás, es que se perdieron en alguna curva y tienen que recuperar mucho espacio para estar a la altura de la calidad de la creación cultural que se está haciendo hoy en Galicia”, concluye Reixa, cineasta, poeta, productor televisivo, músico y aquí coprotagonista de este espectáculo, que producen Carlos M. Carbonell (a través de Crémilo. Proyectos Culturales y Distribución de Espectáculos), la Cidade da Cultura y el Centro Dramático Galego (CDG).