El Cimus busca fondos para destruir un cáncer cerebral letal

Investigadores del centro de la USC dirigidos por María José Alonso y Pablo Aguiar buscan financiación para impulsar un ensayo clínico en pacientes gallegos en tres años

Los investigadores del Cimus María José Alonso y Pablo Aguiar

Los investigadores del Cimus María José Alonso y Pablo Aguiar / Cedida

El reto está claro, poder llevar a cabo en el plazo de tres años un ensayo clínico que permita comprobar la eficacia de la nanotecnología en el diagnostico temprano y tratamiento de un tumor cerebral letal conocido como glioblastoma. Todo un desafío, en palabras de Pablo Aguiar, investigador del Centro Singular de Investigación en Medicina Molecular y Enfermedades Crónicas (Cimus) de la Universidade de Santiago, que subraya que su intención es que salga adelante, si bien la premura con la que se pueda llevar a cabo dependerá de la rapidez con la que obtengan recursos para poder financiarlo.

El estudio, que codirige con María José Alonso, supone “apostar por una nueva tecnología, la teragnosis, con la que intentamos hacer un diagnóstico y terapia al mismo tiempo de un tumor cerebral de rápido crecimiento y agresividad, pero que afecta a muy poca población, con lo que es difícil que la industria farmacéutica ponga muchos esfuerzos en la investigación en este ámbito”, según explica en conversación con EL CORREO GALLEGO. 

De ahí que tanto su grupo como el que dirige María José Alonso, “una de las pioneras en el mundo en el campo de la nanotecnología, y que es quien realmente está llevando a cabo el desafío más grande, que es conseguir que estos radiofármacos lleguen al tumor cerebral atravesando la barrera hemato-encefálica”, participen en una campaña de micromecenazgo a través de la plataforma Sumo Valor de la USC, con el objetivo de que tanto instituciones como empresas o ciudadanos particulares aporten su granito de arena para poder continuar con esta línea investigadora.

También María José Alonso resalta que “la falta de inversión ha llevado a que el pronóstico de los pacientes sea similar al que tenían hace varias décadas” en el caso de los tumores cerebrales, puesto que la investigación se ha centrado en cánceres con mayor prevalencia como los de mama, próstata o pulmón. En este caso, admite “la gran dificultad que plantea nuestro proyecto y que pretendemos solucionar con el desarrollo de nanopartículas que permitan al radiofármaco atravesar las diferentes barreras biológicas con las que se encuentra”, puesto que “aunque gracias al anticuerpo monoclonal el radiofármaco debería unirse específicamente al tumor, para que esto ocurra primero tiene que llegar hasta allí”. 

Su apuesta es por eso muy novedosa en cuanto a la patología a tratar y, de comprobarse que es capaz de superar esa barrera hemato-encefálica, podría abrir la puerta “a otro tipo de enfermedades como el alzhéimer o cualquier patología neurológica, puesto que en todas ellas lo difícil es llegar al sistema nervioso central y atravesar esa barrera”, apunta Pablo Aguiar, quien incide en que “aunque de momento no se ha llegado a la fase clínica, lo que estamos desarrollando en Santiago seguro que se podrá utilizar para otros tipos de cánceres e incluso patologías cerebrales no oncológicas”.

Convencido de que “las probabilidades de que podamos llevarlo a un ensayo clínico son altas”, recuerda que la teragnosis es una técnica sobre la que se está investigando en muchos ámbitos y que la apuesta original del Cimus consiste en aplicarla a tumores cerebrales, y avanza que han experimentado con “un número pequeño de animales, pero con el que ya se ha demostrado que funciona, que somos capaces de alcanzar el tumor en un ratón, aunque quedan algunas cosas por pulir”.

El siguiente paso sería un ensayo con mayor cifra de animales para comprobar que existe un efecto terapéutico a largo plazo, “incluso ir a algún modelo animal que nos permita asegurar que el ensayo clínico tiene más posibilidades de éxito”, y pone como ejemplo el tratamiento en tumores espontáneos en perros o en los generados en modelos porcinos, para después hacer un estudio de toxicidad en humanos.

Posteriormente, el ensayo clínico en humanos se realizaría con pacientes que tienen glioblastoma procedentes de toda Galicia, ya que se trata de un tumor cerebral muy agresivo y con una supervivencia media que no supera los catorce meses desde el diagnóstico, que aparece fundamentalmente en personas de avanzada edad, pero cuya prevalencia en la población no es elevada como sucede con otro tipo de cánceres.

Una vez sentadas las bases de esta iniciativa y desarrollada la tecnología más básica para poder llevarla a cabo durante los dos últimos años con financiación por parte del Ministerio de Ciencia e Innovación a punto de concluir, los investigadores están ya inmersos en la búsqueda de nuevos recursos con los que continuar con este proyecto.

Entre ellos, la recaudación por medio de la plataforma Sumo Valor de la Universidad compostelana, mediante la que cualquier persona física o jurídica puede donar en httpps://www.usc.gal/gl/usc/mecenado/sumo-valor, obteniendo además determinadas ventajas fiscales al tratarse de una investigación.

A la espera de los recursos que puedan obtener mediante esta propuesta, Pablo Aguiar resalta que “si se recaudan cinco mil euros, veinte mil o cien mil, lo que sea será útil porque siempre hay tareas más pequeñas o grandes que necesitamos sufragar”, dentro de una vía de financiación que, por otra parte, no es excluyente de otras que puedan lograr porque “la forma en la que se financian los proyectos de investigación siempre es complementaria, si nosotros pedimos ayudas a la Unión Europea, al Ministerio de Ciencia o incluso a la Xunta de Galicia, en todas ellas siempre se especifica si disponemos de unas o de otras”.  

Seguimiento no invasivo

El estudio sobre glioblastoma del Cimus etá enmarcado en el proyecto Early molecular nanoDIAGnostics of Brain tumors using immunePET (Diagbi), financiado con más de 1,4 millones de euros en la convocatoria de Proyectos de I+D+i rn líneas estratégicas en colaboración público-privada del Ministerio de Ciencia e Innovación. Su objetivo se centra en conseguir desarrollar una nueva tecnología que permita diagnosticar de forma precoz y hacer un seguimiento no invasivo de los tumores cerebrales más agresivos mediante técnicas inmuno-PET. De lograrlo, supondría un cambio de paradigma, también para otros cánceres de difícil diagnóstico y ayudaría a mejorar la calidad y esperanza de vida. Coordinado desde el Cimus de la USC, colaboran tres empresas de Galicia punteras en el desarrollo de productos biotecnológicos -Nasasbiotech S.L., Sunrock Biopharma S.L. y Qubiotech Health Intelligence S.L.-, además de la Fundació Privada Institut d’Investigació Oncològica de Vall d’Hebron, la Fundación para la Investigación Biomédica del Hospital Universitario La Paz y la Fundació Hospital Universitari Vall d’Hebron-Institut de Recerca.