Protección del mural de Lugrís: la Xunta autoriza a Santiago el cambio en el plan de la ciudad histórica

La Dirección Xeral do Patrimonio Cultural de la Xunta de Galicia ha autorizado la modificación del Plan especial de protección y rehabilitación de la ciudad histórica de Santiago de Compostela para incluir la protección del mural pintado en 1954 por Urbano Lugrís. Este mural, ubicado en un local de hostelería en la Rúa do Franco, número 56, actualmente de la cadena 100 Montaditos, fue realizado para el entonces Bar América y es el último de los murales del artista que aún se conserva en su ubicación original en la ciudad.

O único e desapercibido mural de Urbano Lugrís en Compostela

De todos los murales de uno de los artistas gallegos más destacados del siglo XX que existían en la capital gallega se han perdido el del Hotel Compostela y el del bar Lugo, mientras que han sido separados de la pared los de la Clínica Álvarez, que actualmente se encuentran esparcidos en colecciones públicas y privadas.

Modificación del catálogo del plan especial

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El proceso de modificación del catálogo del plan especial, aprobado por la Xunta de Goberno local de Santiago a comienzos de año, ha recibido ahora el visto bueno de la Consellería de Cultura. La iniciativa para proteger y poner en valor el mural está promovida por Alvarellos Editora, In Nave Civitas y la Asociación O Mural, que trabajan por la conservación de las obras de Lugrís en Galicia. Henrique Alvarellos, director de la editorial, ha insistido repetidamente en la necesidad de que el mural sea declarado Ben de Interese Cultural (BIC) para garantizar su protección a largo plazo.

El mural de Lugrís

El mural de Lugrís, con sus ocho escenas que representan ciudades sumergidas, serpientes marinas gigantescas, playas desérticas con restos de naufragios, ballenas, un volcán, barcos en un océano bravo y arquitecturas extrañas, es un testimonio del mundo pictórico, artístico y onírico del artista. Sin embargo, el paso del tiempo ha deteriorado los colores originales y los promotores de su protección aseguran que sería necesaria una restauración para devolver al mural su esplendor inicial.

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El Catálogo de protección del PE-1 identifica los inmuebles que son objeto de preservación con una ficha de catalogación para cada edificio, en la que se identifican los elementos catalogados, que en el caso del edificio que acoge el mural tenía asignado el nivel 4 (interés ambiental) pero no figuraba ningún elemento interior.