Un día para cumplir con los mayores

La 33ª celebración del Día Internacional de las Personas de Edad lleva como lema "Cumplir las promesas de la Declaración Universal de Derechos Humanos para las personas mayores: entre todas las generaciones". La cita hace hincapié en la particular situación de las personas de edad en todo el mundo; en cuanto al disfrute de sus derechos a cómo hacer frente a las violaciones de los mismos. Además, llama a la solidaridad entre generaciones como garantía de cumplimiento de estos derechos. El 14 de diciembre de 1990, la Asamblea General de las Naciones Unidas, a través de la resolución 45/106, designó el 1 de octubre Día Internacional de las Personas de Edad. En 2002, la segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento adoptó el Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento, para responder a las oportunidades y desafíos del envejecimiento de la población en el siglo XXI y para promover el desarrollo de una sociedad para todas las edades.

El trabajo de la comunidad internacional en torno a la solidaridad entre generaciones ha demostrado que las soluciones intergeneracionales pueden contribuir a revitalizar el legado, la relevancia y el activismo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, empoderando tanto a los jóvenes como a las personas mayores para cambiar la dirección de la voluntad política hacia el cumplimiento de las promesas de la Declaración para todas las personas de todas las generaciones. Los objetivos de este Día de las Personas de Edad.

Los objetivos para este día son incrementar el conocimiento global de la Declaración y generar compromisos entre todas las partes interesadas para potenciar la protección de los derechos humanos de las generaciones actuales y futuras de personas mayores, así como compartir y aprender de los distintos modelos intergeneracionales para la protección de los derechos humanos en todo el mundo.

Además, la pretensión es pedir a los gobiernos y a las entidades de la ONU que revisen sus prácticas, con el fin de integrar mejor en su trabajo un enfoque de los derechos humanos a lo largo de la vida de las personas. También deben garantizar la participación activa de todas las partes interesadas, incluida la sociedad civil, las instituciones nacionales de derechos humanos y las propias personas mayores.

El momento de cuidar a quien nos cuidó

Llega un momento en la vida en que las personas mayores empiezan a necesitar ayuda profesional para poder realizar las actividades de la vida cotidiana. Por ello, es importante centrarse en buscar los cuidados adecuados para seguir llevando una buena calidad de vida.

Una opción está en el centro de dia De oito a oito, que dispone de un amplio horario, que se extiende entre las 8.00 y las 20.00 horas de lunes a viernes. También cuenta con servicio de transporte y acompañamiento a la vivienda del usuario, en el caso de que fuese necesario. El centro ofrece asistencia individual a personas en situacion de dependencia, con la pretensión de mejorar y mantener el nivel de autonomia de cada uno de los usuarios de De oito a oito.

El equipo de profesionales del centro de día trabaja con especial cariño para brindar los mejores servicios a mayores y familias. Para ello, se sirve de un equipo multidisciplinar de enfermería, fisioterapia, gerocultoras y animadora social, todas con un amplio nivel de experiencia en el sector.

Entre sus servicios destacan el transporte para ir y volver al centro, asistencia de enfermería y fisioterapia, cuidado de alimentacion e higiene personal y dinamizacion sociocultural y actividades de ocio. Otra alternativa la brindan las instalaciones del Grupo Pontevea, que presta sus servicios en el Ayuntamiento de Teo y A Estrada. El grupo arrancó su actividad en el año 1988 con un primer centro, la Residencia Puentevea y desde el año 2022 opera con un segundo centro, la Residencia Amboage. 

Desde entonces, su objetivo es ser un centro geriátrico que esté a la altura de constituir un verdadero hogar, con servicios de alto nivel para personas mayores y dependientes. Los centros cuentan con un Sistema de Control de Calidad conforme la Norma UNE-EN ISO 9001-2008.

La amplitud de las instalaciones (10.000 metros cuadrados en R. Puentevea y 20.000 metros cuadrados en R. Amboage.) y la diversidad de servicios generales y específicos que ofrecen, permiten cubrir las necesidades de todo tipo de personas mayores y “romper la barrera de edad”, pues atienden también a menores de 60 años con dependencia causada por algún mal concreto y diagnosticado. Además, los centros cuentan con un equipo de profesionales muy sensibilizado en el trato que hay que dispensar a un colectivo que aspira a sentirse asistido biológica, psíquica y socialmente.

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