Una nutricionista desvela cuál es la fruta que debemos comer cuando queremos adelgazar

Las frutas, verduras y legumbres deben ser nuestras grandes aliadas en cualquier tipo de alimentación, pero sobre todo si estamos perdiendo peso. Estos tres grupos de alimentos son muy ricos a nivel nutricional porque contienen vitaminas, hierro, zinc, calcio, fibra y un montón de propiedades que, además de ayudarnos a mantener una buena salud, nos ayudan a mantenernos saciado mientras decimos adiós a los kilos de más.

Se ha debatido mucho sobre cuáles son las frutas más recomendadas en una dieta de adelgazamiento y en esas discusiones el plátano, la uvas o las ciruelas han sido un poco demonizadas por tratarse de "frutas altamente calóricas" y por tanto se han asociado como contraproducentes si lo que estamos buscando es perder peso. Pero es momento de romper con los mitos.

La nutricionista Laura Jorge Martínez, especializada en dietas de adelgazamiento y en el tratamiento del sobrepeso, ha desvelado por fin cuáles son las frutas más recomendadas para incorporar a nuestra alimentación cuando queremos adelgazar y su respuesta es clara: todas las frutas son ideales y válidas tanto si las consumimos por una cuestión de salud como si lo que buscamos es perder peso.

Esta fruta es española y tiene más probióticos que el yogur

A nivel nutricional no todas las frutas son iguales ni tienen las mismas calorías, pero tenemos que tener claro que la diferencia entre azúcares en los diferentes tipos de fruta que existen es totalmente insignificante. Todas las frutas junto con las verduras son imprescindibles en cualquier tipo de alimentación por todas las propiedades que tienen y que nos aportan como las vitaminas, las proteínas, los minerales y los altos niveles de fibra. Además tiene un gran poder saciante por lo que se convertirán en el complemento perfecto para picar entre horas de una forma saludable.

Lo más recomendado es repartirse el consumo de frutas a lo largo de todo el día de la siguiente forma: una pieza junto al desayuno, otra a media mañana y otra a media tarde. Como truco también puedes recurrir a añadirlas en otros platos de comida.