En Galicia los ríos han crecido demasiado rápido hasta el punto de provocar un cortocircuito como ha pasado en Betanzos.

En el resto de España la crecida de los ríos ha dejado grandes destrozos. En Huelva, por ejemplo, las lluvias han dejado campos destrozados y un gran susto de un matrimonio que a punto ha estado de perder la vida. En Zamora, sin embargo, los vecinos de Puebla de Sanabria celebran que el río Tera recupere su caudal. En el Puerto del Pico, Ávila, han caído 180 litros por metro cuadrado en tan solo 24 horas y mucha agua y mucha nieve en Huesca.