Ángel Carracedo cierra las jornadas sobre salud en la parroquia de Bugallido con una firme defensa de la prevención

El catedrático xalleiro, residente en esta localidad de Ames, puso en valor los cribados masivos contra el cáncer

Reveló al auditorio que si pudiera retroceder en el tiempo, posiblemente hubiera estudiado Psiquiatría

Carracedo rodeado de vecinos de Bugallido y visitantes en las jornadas parroquiales sobre salud

Carracedo rodeado de vecinos de Bugallido y visitantes en las jornadas parroquiales sobre salud / AA VV

Ángel Carracedo, el reconocido catedrático de Medicina Legal y director de la Fundación Pública Galega de Medicina Xenómica, cerró con una charla-coloquio el ciclo de Xornadas sobre Saúde organizado por la Asociación Veciñal de Bugallido (Ames). Al hilo, y además de reconocer que “son feliz en Bugallido”, lugar donde reside este xalleiro, expuso que no le faltaron ofertas a lo largo de su carrera para trasladarse a otros países y desarrollar allí su labor investigadora, centrándose en la trascendencia que tiene la prevención para abordar distintas dolencias, sobre todo oncológicas.

Así, y a pesar de los grandes avances en farmacología, el experto hizo hincapié en la importancia de la prevención sanitaria, para anticiparse a la enfermedad, como los cribados masivos que permiten detectar precozmente un alto porcentaje de cánceres en fases iniciales. “O ideal da medicina é que cumpra as 5P: personalizada, preditiva, preventiva, poboacional e participativa”, ahondaba. Asimismo, puso en valor la medicina participativa, en el sentido de que el paciente sea “o eixo do sistema”, haciendo que llegue por igual a toda la población, porque cada individuo sufre y todos, sin distinción de ningún tipo, “temos o dereito a ser felices”. De ahí “a importancia da solidariedade e de que entre todos consigamos un sistema eficaz que cubra as necesidades de toda a poboación”.

Vista atrás

Pero Carracedo también dejó claro que si pudiera volver atrás “seguramente estudaría Psiquiatría, porque me gustaría revolucionar o entendemento que se ten dos trastornos psiquiátricos e que o estigma para estas enfermidades desapareza”. El facultativo anhela “unha medicina que sexa máis equitativa e humana, onde o raro sexa tan importante coma o común.” Pero también le gustaría que hubiera un cambio de gestión de los centros de salud, y que los médicos deberían tener más tiempo para dedicarle a cada paciente, poder conocerlos y que non digan “aí vén unha cadeira rota”, sino “aí vén María Castro, cunha cadeira rota”. Para eso “é imprescindible un cambio no modelo educativo” que incida desde las facultades en la humanización.