Ponteceso audita facturas pendientes de pago de 2020 a 2023 y que superan el millón de euros

Fachada de la casa consistorial de Ponteceso

Fachada de la casa consistorial de Ponteceso / Cedida

Suso Souto

El Concello de Ponteceso arrastra una deuda de 2.984.375,95 euros, de los que 1.796.467,38 euros corresponden a endeudamiento bancario y 1.187.908,57 euros están pendientes de pago a proveedores. De esos 2,9 millones totales de deuda, 2.874.493,18 euros corresponden a anteriores mandatos, según el gobierno local. “El 97,33% del endeudamiento municipal fue contraído antes de la llegada del actual equipo de gobierno, porque al dinero que se debe a entidades bancarias con créditos firmados en su totalidad en etapas previas a la actual, se suma también un alto porcentaje de las facturas: de los 1,187 millones a pagar, 1,105 corresponden a cargos adquiridos entre 2020 y 2023”, explican.

Ante esta circunstancia, el equipo de gobierno entendió que “la gestión más responsable pasaba por la puesta en marcha de una auditoría externa que analice todas y cada una de las facturas sin abonar entre 2020 y 2023”. Dicho análisis ya está en marcha, estará finalizado en los próximos días y los resultados se harán públicos.

Con esta auditoría, el ejecutivo local pretende certificar dos premisas clave antes de abonar cualquier cantidad. Por una parte, la existencia de la obra o servicio que indica la factura y, por otra, si su importe se ajustaba o ajusta a los precios de mercado del sector.

Una vez finalice esta auditoría y sea informada por Intervención, el ejecutivo local dará la orden para formalizar los pagos a proveedores. Lo hará utilizando el remanente de Tesorería disponible para gastos generales, que en la actualidad es de 1.581.410 €. Así, quedarán saldadas todas las deudas pendientes con proveedores por servicios que se acrediten como realizados y que contaran con un precio dentro de su índice. Después, Alcaldía e Intervención analizarán qué se puede hacer con el remanente restante.

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