Afigal respaldó este año 84 proyectos de pymes compostelanas con avales por casi 7 millones

Servicios, construcción y comercio son los sectores que más apoyo demandan de la SGR en Santiago y su área, donde tiene 2.232 socios

“Quizá sin su ayuda nuestra expansión no habría sido posible”, valoran sus clientes

La panadería La Bulanxerí requirió el respaldo de Afigal para sus proyectos

La panadería La Bulanxerí requirió el respaldo de Afigal para sus proyectos / Miguel r. Taboada

Lanzar un proyecto empresarial al mercado, mantenerlo en situaciones de incertidumbre como la actual o ampliarlo supone siempre un desafío. Además de contar con la determinación de emprender, es necesario una idea innovadora, los recursos humanos y materiales necesarios para ponerla en marcha, superar la burocracia pertinente y también lo que muchas veces es más complejo: la financiación.

Afortunadamente, las pymes y autónomos de las provincias de A Coruña y Lugo cuentan para este último punto con un importante aliado: la Sociedad de Garantía Recíproca (SGR) Afigal, que en lo que va de año respaldó 84 proyectos en Santiago y comarca formalizando avales por valor de 6,9 millones de euros. Los sectores que más demandan el apoyo de la SGR en la capital de Galicia y su entorno son el de los servicios (40%), la construcción (23%), el comercio (18%), el agroganadero (10%) y la industria, con un 9%.

“A pesar de que mucha gente no conoce a las SGR ni entiende bien su funcionamiento, estamos más vivos que nunca”, constata Rubén Iglesias, director territorial de Afigal en Santiago, Ferrol y Lugo. “Cada vez las empresas nos llaman más y se dan más cuenta de lo importantes que somos para ellas”, indica. En Santiago ciudad, concreta, hay empresas e industria en los polígonos,”pero lo que más se mueve es la hostelería”. “La gente es cumplidora, tenemos muy poca morosidad y la expoectativa es buena”, apunta.

Las actividades de Afigal se centran en conseguir las mejores líneas financieras y de avales técnicos; otrogar avales financieros, técnicos y especiales a las pymes permitiéndoles el acceso a la financiación a largo plazo, en condiciones preferenciales de tipos de interés, comisiones y plazos de amortización; prestar servicios de asistencia y asesoramiento financiero así como tramitar con agilidad las operaciones acogidas a líneas de crédito subvencionadas. “Las SGR somos una entidad financiera regulada por el Banco de España, como cualquier banco”, indica Iglesias.

Ejemplos prácticos

En la capital de Galicia hay numerosos negocios, tanto nuevos como ya tradicionales, que recurrieron a Afigal bien como palanca para ponerse en marcha o bien para impulsar su expansión. Uno de ellos es la conocida panadería La Bulanxerí, que actualmente tiene tres tiendas en Santiago y una en A Coruña, además de contar con puntos de venta en el Club del Gourmet de El Corte Inglés en ambas localidades.

Alberto Neira, socio de la panadería , se muestra satisfecho con el respaldo que tuvo en Afigal para asentar su crecimiento: “Nos apoyaron en dos préstamos. Hicimos una inversión para expandirnos y el banco pedía unas garantías complicadas de cubrir con patrimonio personal”, relata. “En 2017 ampliamos el obrador que tenemos en Santiago con vistas a abrir la tienda en la calle Doutor Teixiero y en 2021 recurrimos de nuevo a Afigal para hacer un obrador con tienda en A Coruña, donde queremos repetir el modelo de Santiago”, concreta. “Es verdad que el servicio tiene un coste, pero hace factible una operación que de otra manera serían mucho más complicadas. Quizá sin este apoyo no hubiese sido viable nuestra expansión”, resume.

Otro de los casos prácticos que se pueden citar a nivel local es del peluquero Manuel Bandín. “Es la segunda vez que trabajo con Afigal y en ambas quedé contento”, admite. La primera fue hace ya 20 años. La segunda, más reciente, consistió en la puesta en marcha de Mum Salon, en la esquina de Alfredo Brañas. “Fue una inversión grande y ellos aportaron la garantías ante los bancos, que a veces lo ponen difícil. Pero cuando hay un proyecto detrás solvente y con garantías, las SGR dan su apoyo y se pudo llevar adelante”. De la mano de Bandín, cuya trayectoria destaca por la “reinvención contínua”, Mum es un nuevo concepto de peluquería que une cuidado capital y bienestar.

La covid como gran desafío

En sus más de 20 años de trayectoria en Afigal, Rubén Iglesias recuerda con especial intensidad la época de la pandemia y como se volcaron en ayudar a las empresas para que pudieran mantener la actividad y el empleo en un país paralizado. “Nunca viví nada parecido”, confiesa a este periódico “Duplicamos actividad. Durante el tiempo que estuvimos encerrados en casa trabajamos muchísimo”, relata, calculando que durante el confinamiento hicieron un volumen de operaciones equiparable a lo habitual en un año entero. “Había que ayudar a las empresas para que pudiera pagar a sus empleados y no tuvieran que cerrar. Se tramitaban cientos de expedientes, era un volumen de solicitudes enorme vinculados a la línea Igape-covid, pero creo que estuvimos a la altura y lo sacamos adelante”, reflexiona.

Hay que recordar que el cierre total impuesto para tratar de cortar la propagación de la enfermedad supuso, además de un drama humano por la acción del virus, un auténtico palo para los emprendedores. “Meses antes –detalla el responsable de Afigal–, “habíamos financiado a esas mismas empresas para operaciones como compras de naves o inauguraciones de restaurantes, que iban a abrir en esas fechas y tenían a todo el personal contratado y que de repente tenían que aguantar sin actividad y con decenas de empleados dados de alta” . En medio de ese panorama, las SGR se volvieron vitales para inyectar liquidez. Por este motivo, Iglesias se declara “Superorgulloso de todos mis compañeros que trabajaron muchísimas horas sion mirar el día nila hora para ayudar a salvar empresas”.

Más necesarios cuando hay curvas

Pasados aquellos meses tan difíciles, la actualidad tampoco es sencilla. Hace dos años el euríbor –el principal indicador para el cálculo de las hipotecas– estaba en negativo y de repente escaló a más de 4% debido a la política de subida de tipos emprendida por el BCE para controlar la inflación. “Hay empresas que vieron como se disparaban las cuotas en mil o dos mil euros”, señala el responsable para Santiago de la SGR. Además, prosigue, después de la covid vino la falta de suministros y el aumento del precio de los materiales. Los presupuestos se dispararon y volvió a hacer falta avalar operaciones para inyectar liquidez. “En los últimos años no nos da tiempo a aburrirnos”, constata.

“Las SGR somos un poco anticíclicas, pues cuando las cosas van mal en la economía las empresas necesitan más nuestro aval, que para el banco supone riesgo cero pues si se produce un problema de impago cubrimos al primer requerimiento”, concreta, augurando que 2024 será “complicado” porque a la guerra en Ucrania se suma el conflicto en Gaza, el euríboor se va a mantener alto todavía y los bancos endurecen el crédito. Por ello, curiosamente avanza que las SGR serán más necesarias “porque los bancos quieren sacar sus operaciones y cuanto más garantizada vaya mejor.”

En el conjunto de las provincias de A Coruña y Lugo, que es su radio de actuación, pues las SGR son “territorialistas”, los datos proporcionados por Afigal indican que en este 2023 apoyó 565 iniciativas de pymes y autónomos, formalizando avales que superan un valor de 52 millones de euros. De ellos, un 33% eran emprendedores, indica la SGR, que acumula una trayectoria de 40 años y un total de 12.800 socios entre pymes y autónomos.