Santiago ya supera la media de lluvia acumulada de los últimos años, pero no alcanza el récord

El dato más elevado se registró en el 2000, con 2.471,8 litros por metro cuadrado

El promedio anual de precipitaciones está en 1.800 l/m2”

Compostela recibe agua 180 días al año aproximadamente

Un grupo de turistas bajo la lluvia en el Obradoiro. En lo que va de año ya se han recogido más de 1.800 litros por metro cuadrado / A. HERNÁNDEZ

Un grupo de turistas bajo la lluvia en el Obradoiro. En lo que va de año ya se han recogido más de 1.800 litros por metro cuadrado / A. HERNÁNDEZ / gabriel fernández blach

Gabriel Fernández Blach

Que en Santiago llueva no es ninguna novedad para sus habitantes, ni para los turistas que deciden visitar la ciudad. A pesar de ello, la gente mira al cielo esperando que salga algún rayo de sol para poder llevar a cabo sus quehaceres diarios, algo que previsiblemente sucedará en los próximos días. “Seguramente con la entrada del anticiclón tendremos un respiro de la lluvia a finales de la semana que viene”, comenta José Ángel Docobo, director del Observatorio Astronómico Ramón María Aller de la USC. El experto también se moja al afirmar que después de ese “descanso de lluvias de la semana que viene” podría venir la vuelta de las precipitaciones; es decir, para la semana de Nochebuena.

Lluvias similares a años anteriores

Aunque la sensación pueda ser diferente, el 2023 no está siendo anómalo en cuestión de precipitaciones, ya que se encuentra entre los parámetros comunes a años anteriores, habiendo superado la media anual hace poco: “Ya se han recogido más de 1.800 litros por metro cuadrado este año”, afirma Docobo. Estas cifras cobran sentido al destacar que “un año normal de lluvia en Santiago está entre los 1.500 y los 2.100 litros acumulados”. Es decir, tendría que llover mucho en lo que queda de mes para superar estas medidas, “tendría que pasar una catástrofe para superar los 2.100 litros en lo que queda de año”, comenta el director del Observatorio.

Si echamos la vista atrás, en las últimas décadas fue el 2000 el año más lluvioso, durante el cual cayeron “2.471,8 litros por metro cuadrado”, señala Docobo. Según el experto de la USC, “desde 2014 aún no se han vuelto a superar los 2.000 litros”.

Predicción a futuro

Si nos enfocamos en el futuro, es complicado saber con total seguridad la intensidad con la que seguiremos recibiendo las precipitaciones. Por otra parte, al mirar al cielo también se piensa en el cambio climático, algo que por el momento no está pasando factura al agua en la capital gallega: “El patrón de lluvia en Santiago se mantiene más o menos desde los últimos 50 años”, explica el experto. Docobo añade “que no nos debería preocupar mucho que pasemos de los 2.000 litros por metro cuadrado”, en referencia a las acumulaciones anuales que se han producido anteriormente.

Además de hablar de cifras absolutas, también se debe prestar atención a la distribución que tiene el agua a lo largo de los meses de cada año, para ello José Ángel Docobo explica su “regla de oro”: “Si los ocho primeros meses son secos, la lluvia se concentra a final de año”.

Los meses más lluviosos

Por otra parte, al margen de los años en los que se pueden dar anomalías, el título de mes más lluvioso se lo disputan entre octubre y diciembre. En el caso del más seco (en el que menos precipitaciones se producen) es julio, incluso ha habido años en los que en este mes “no ha llovido nada en Santiago”, apunta el director del Observatorio.

La capital gallega siempre ha sido conocida por sus precipitaciones o, al menos, por la fama que posee la ciudad del Sar sobre su lluvia constante. Pero el director del Observatorio Astronómico Ramón María Aller desmiente esta fama lluviosa y hace hincapié en que “por término medio llueve aproximadamente la mitad de los días y decir que llueve siempre es como decir que no llueve nunca”. Esto se traduce en que Compostela recibe agua 180 días al año aproximadamente. También se debe puntualizar que no llueve el día completo en ese cómputo total de jornadas. Puede haber llovido un período de 30 minutos o 10 horas, pero el día quedará registrado como una jornada con precipitaciones.