Teo apura plazos para reubicar a 17 alumnos del Colexio de Cacheiras en la casa rectoral

Se debe a las obras de mejora del centro, por casi medio millón

La alcaldesa reprocha al gobierno saliente que no actuara antes

López afirma que faltaba respuesta de la Xunta

Las antiguas instalaciones de la escuela de Cacheiras, que serán reformadas con ayudas del PIREP

Las antiguas instalaciones de la escuela de Cacheiras, que serán reformadas con ayudas del PIREP / rede

La alcaldesa de Teo, la popular Lucía Calvo, trabaja contrarreloj para que los 17 alumnos de Infantil y Primaria del Colexio de Cacheiras puedan empezar el curso en la cercana casa rectoral. El motivo son las obras de reforma del primer inmueble que, por casi medio millón, que se acometerán con fondos del Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos, PIREP, y obligarán a cerrar temporalmente las instalaciones. Además, lamenta que el gobierno saliente no actuara antes y les haya dejado la patata caliente en pleno verano.

“No se llegó a formalizar el convenio para abonar el alquiler, y ahora estamos con el expediente para que en septiembre puedan comenzar las clases en la nueva sede con normalidad”, aportaba la nueva regidora. Por su parte, la exconcejala de Educación por Son de Teo, María López, admite su responsabilidad, pero también opina que el problema “está sobredimensionado, porque se pode resolver cun convenio, ou ben facer un acordo por outros formatos, en quince días”. Además, asegura que si no se hizo antes “foi porque a Consellería de Educación, a Xunta, non respostou”, si bien matiza que si que trabajaron en la cuestión “dun xeito informal”.

Este aspecto también es conocido por la mandataria local, que es consciente de que “se negoció de palabra, pero sin documentos”, y aporta que “tiene que haber un contrato y obra de adecuación, además de que es necesario hablar con Patrimonio”, si bien se muestra optimista, y subraya que “se va a solucionar”.

La antigua rectoral, propiedad del Arzobispado de Santiago, fue rehabilitada en 2014 por el equipo de arquitectos de Iglesias Mera. Entre las ventajas de la nueva sede temporal destaca la proximidad con respecto a las instalaciones educativas que se van a reformar, unas actuaciones que, precisamente, afectarán tanto al edificio principal como al anexo exterior que ahora se usa como espacio de juego cuando llueve.

Uno de los mayores retos de los arquitectos pasó por diseñar un local en el que la eficiencia energética fuera prioritaria y el gasto mínimo para garantizar el confort del inmueble. El local principal va a contar con un espacio bajo cubierta y un altillo en el que se situarán las nuevas instalaciones de aerotermia y ventilación con recuperación de calor. La mejora del envolvente, el uso de madera en las soluciones constructivas previstas y la sustitución de las ventanas también están incluidos en el anteproyecto. La construción anexa se sustituirá por una estructura accesible mixta, de acero y madera.