Boiro amplía los fondos del centro arqueológico con un pulidor del cuarto milenio antes de Cristo

La pieza, utilizada para dar forma a azadas, fue encontrada durante los trabajos de apertura de un nuevo vial en el polígono empresarial

Imagen del pulidor, posiblemente del cuarto milenio antes de Cristo, encontrado en el polígono de Boiro.

Imagen del pulidor, posiblemente del cuarto milenio antes de Cristo, encontrado en el polígono de Boiro. / Xunta

Suso Souto

La Xunta de Galicia concluyó las obras de construcción de la vía de conexión entre las dos calles principales del parque empresarial de Espiñeira, en Boiro. La vicepresidenta segunda y conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivienda, Ángeles Vázquez, visitó este martes la zona, donde destacó que esta actuación da respuesta a una demanda de los empresarios del polígono con el objetivo de mejorar la movilidad en toda el área empresarial.

La representante del Ejecutivo gallego destacó que la realización de esta vía (denominada Eje-2 en el proyecto de urbanización) fue especialmente compleja por la existencia en la zona de restos arqueológicos catalogados y protegidos por la normativa vigente. Ante esta situación se adoptaron las medidas oportunas de conformidad con los criterios y supervisión de la Dirección Xeral de Patrimonio ejecutando una estructura con una barandilla de madera que permite proteger adecuadamente la mámoa existente en ese punto.

Durante las obras de apertura de dicho vial se encontró una pieza arqueológica denominada pulidor que fue entregada al Centro Arqueológico del Barbanza, ubicado en Neixón, para que pase a formar parte del patrimonio cultural de la zona y que todos los interesados puedan verlo.

Según el arqueólogo municipal, Víctor Barbeito, se trata de una pieza de piedra “seguramente neolítica, del cuarto milenio antes de Cristo, utilizada para pulir y dar forma a azadas o azuelas”. Barbeito añade que “no es muy frecuente (en Galicia hay muy pocas) y apareció en un contexto bastante singular”.

La obra de dicha vía para enlazar las dos calles principales, promovida por la empresa pública Xestur, supuso actuar en una superficie de más de 1.500 metros cuadrados y los trabajos sobre el terreno se desarrollaron durante cerca de tres meses.

Por otra parte, la conselleira destacó la importancia de esta conexión viaria entre las dos calles principales del parque empresarial de Espiñeira, “pues permite vertebrar mejor el entorno y facilitar la labor de las empresas localizadas en él impulsando su actividad”.