La cofradía de Rianxo tramita un ERTE para 5 trabajadores y la de Noia pide el segundo para otros 7
El pósito de A Pobra ya lo aplicó a 2 empleados, y el de Boiro a 10
Arranca la campaña marisquera en Muros sin alcanzar los topes
Primera subasta de la campaña marisquera, celebrada este lunes en la lonja de Muros / Cedida
Suso Souto
La alta mortandad de bivalvos en las rías de Arousa y Muros-Noia está poniendo a prueba la capacidad de resistencia de los mariscadores (muchos de ellos dependientes de las ayudas por cese de actividad) y también de las cofradías, algunas de las cuales se ven obligadas a aplicar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).
El pósito de Rianxo tiene cerrado el marisqueo a pie (al que se dedican 140 personas) hasta junio, pero ante la gravedad de la situación ha solicitado a la Xunta que se prorrogue hasta septiembre (está pendiente el muestreo de los biólogos). Además, ha solicitado el cese de actividad para el sector de a flote (al que se dedican 186 embarcaciones), una decisión que dependerá del informe de los biólogos. Por otra parte, la cofradía tramita un ERTE para 3 administrativos y 2 operarios de lonja. En cuanto a las ayudas oficiales por cese de actividad, el patrón mayor, Miguel Ángel Iglesias, señala que “los requisitos exigidos son casi imposibles de cumplir, y un mariscador que se dedica en un 30 por ciento a otra actividad no puede vivir de ella”.
La cofradía de Noia, cuya actividad marisquera es nula, acaba de finalizar el ERTE que aplicó a 69 de sus 95 trabajadores, pero ya tramita otro que afectará a seis vigilantes y un operario de mantenimiento.
Por su parte, el pósito de A Pobra (donde el sector de a flote está cerrado y unos 40 profesionales de a pie trabajan bajo mínimos extrayendo almeja japónica y fina) acaba de iniciar un ERTE para dos administrativos . Igualmente, la cofradía boirense de Cabo de Cruz (donde el marisqueo a pie está cerrado desde enero y en el de a flote trabajan unos 15 barcos) inició en marzo un ERTE para 7 vigilantes, 2 operarios de lonja y un administrativo.
Y sin poder regresar a puerto con los topes de capturas (5 kilos de berberecho y de almeja roja, 3 de babosa y 2 de fina y japónica) comenzaron este lunes la campaña marisquera unas cien embarcaciones en Muros. Las capturas fueron muy escasas, según explicó el patrón mayor, Daniel Formoso. Allí el sector de a pie está cerrado hasta junio.
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