El Obradoiro sabe sufrir para imponerse a un agresivo Murcia

Los santiagueses jugaron una gran primera parte, secando a sus rivales y consiguiendo fluidez en el ataque // En la segunda, los dos equipos estuvieron mucho más agresivos y el Murcia logró recortar diferencias

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El Multiusos Fontes do Sar acogió un fin de semana más un partido de Liga Endesa, en esta ocasión recibiendo al UCAM Murcia en la jornada 26. El Obradoiro estaba listo para enfrentarse a un equipo que, como ellos, ya tiene el objetivo de la permanencia en la punta de los dedos y mira solo hacia arriba. Por ello, los dos conjuntos afrontaban el encuentro con ganas de demostrar cual tenía mas ambición.

Los visitantes, entrenados por Sito Alonso, acudían al templo del obradoirismo tras haber ganado su último encuentro en ACB, frente al Girona, por un abultado 102-79 y tras una derrota en la Basketball Champions League, frente al Unicaja, por 83-67. Dos encuentros con anotaciones muy dispares y con la incógnita en los santiagueses de qué rival esperar, si uno al que puedan frenar o a uno al que deban responder con más artillería.

Monbus Obradoiro (20+19+19+23): Westermann (13), Thomas Scrubb (14), Robertson (15), Álex Suárez (5) y Guerrero (9) -equipo titular- Philip Scrubb (5), Zurbriggen (3), Walker, Blazevic (14) y Magnay (3).

UCAM Murcia (15+13+28+23): Trice (17), Rojas (3), Jelinek (7), Radovic (7) y Sakho (7) -equipo titular- Bellas (2), Pustovyi (8), Luther (9), McFadden (11), Anderson (6), Diop y Andronikashvili (2).

Árbitros: Pérez Pizarro, Alfonso Olivares y Héctor Baez.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigesimosexta jornada de la Liga Endesa disputado en el Multiusos Fontes do Sar ante 4.730 espectadores.

Y para dar respuesta, el partido daba comienzo con el salto inicial, que cayó en manos de los visitantes. Jordan Sakho, quien había ganado el propio salto, fue el primero en intentarlo, pero Rubén Guerrero logró frenar su tiro con gran intensidad defensiva. Esta sería una pequeña muestra de lo que ofrecería el pívot obradoirista en el cuarto y el resto de sus compañeros.

Los visitantes empezaban mejor en el aspecto ofensivo y el Obra en el defensivo. El Murcia combinaba y lograba anotar cerca de canasta. En los compostelanos, Leo Westermann empezó muy bien el cuarto, moviendo bien el balón para asistir a sus compañeros y abriendo el marcador para el Obra con un gran triple. De este modo, pese a que el Murcia empezó con un parcial 3-9, rápidamente los locales lo empatarían.

Con la entrada de Artem Pustovyi, los de Sito Alonso volvían a apretar en ataque, especialmente con lo que impone el gigante ucraniano y la necesidad de ofrecer ayudas sobre él. Pero los santiagueses, pese a estar mal por fuera, se activarían en los minutos finales para poner una marcha más y adelantarse por primera vez (17-15). A falta de dos segundos, Thomas Scrubb corría con el balón para tirar una bomba desde el triple, defendida por dos jugadores, que tocaría en el tablero y caería dentro para agotar los diez minutos iniciales con una ventaja de 20-15 y una canasta espectacular.

En el segundo cuarto, ambos equipos intercambiaron canastas y alternaron diferencias, siempre con los compostelanos por delante. Los hermanos Scrubb entrarían precipitados, especialmente Phil, que erraría tres triples en un corto espacio de tiempo, lo que forzó a Moncho Fernández a sentarlo por Westermann. Al Obra le costaba lidiar con Pustovyi, que lograba sacar faltas a los jugadores pequeños en los cambios.

Pese a todo, los santiagueses mostraron mucha más intensidad en la cancha que el Murcia, con buenas defensas y mayor acierto. Marek Blazevic estaría espectacular, con excelentes movimientos en la pintura y sacando varias faltas que lo llevaron a la línea de personal, lo que lo llevó a anotar un total de 7 puntos y desesperar a Pustovyi y Ilimane Diop, poniendo al Obra 32-24 a su marcha por Guerrero.

En ese momento, los locales aprovecharon el desconcierto del Murcia para apretar aún más, apareciendo Thomas Scrubb, con un buen gancho y sacando tres tiros libres, de los que anotó dos, y Kassius Robertson para cerrar el cuarto 39-28, con muy buenas sensaciones. El pegamento del Murcia fue Travis Trice, que evitó un desastre mayor con las faltas que logró sacar para anotar desde la personal.

De este modo, se cerraba una buena primera parte para el Obradoiro, que se fue creciendo y logró cerrar los cuartos 20-15 y 19-13, logrando secar a un rival que habitualmente tiene muchos puntos y encontrando buenas posiciones y ventajas para anotar. Mientras, Sito Alonso se iría al descanso teniendo que buscar levantar a sus chicos y encontrar las fórmulas para mejorar en los dos lados de la pista.

Ambos equipos volvían a saltar a la cancha y el Murcia comenzaba con un tres más uno que hacía efectivo Ryan Luther. Pero inmediatamente cometería una falta de tres tiros sobre Álex Suárez, que solo fallaría el tercero de los tiros (41-31). Los visitantes entraban agresivos, con un Trice muy activo y con un Luther acertado, que recortaban poco a poco al inicio y ponían el 45-36.

Con poco más de siete minutos Sito Alonso después de que le pitaran un falta, pedía revisar una jugada anterior pidiendo falta en ataque de Thoms Scrubb sobre Sadiel Rojas, donde la Caldeira se encendió y pedían la técnica al propio jugador del Murcia por flopping. También se crecerían los visitantes con el papel de “villanos” y Trice, con tres buenas canastas, y Pustovyi, desde la personal, tratando de recortar diferencias, pero Kass lo impediría con dos canastas acrobáticas y dos tiros libres 52-44.

El Murcia seguía muy agresivo y el Obradoiro cometía una serie de errores que enfadaron a Moncho, que no quería que los suyos perdieran la intensidad en ese punto, con seis puntos por encima (55-49). Pero los errores no cesaron y los de Sito Alonso lograban ponerse a uno con un mate de Pustovyi y un triple de James Anderson que forzaban a pedir tiempo al Alquimista a falta de dos minutos.

Pero todo el trabajo del Obradoiro en la primera parte parecía desvanecerse y el Murcia lograba recortar las diferencias a solo dos puntos al final del cuarto (58-56), por lo que todo se definiría en los últimos diez minutos. Pese a todo, los árbitros revisaron el cierre del tercer tiempo, donde el ex del Obra, Nemanja Radovic, y Blazevic se encararon, pitando técnica a ambos.

El Murcia volvía a entrar agresivo en el cuarto decisivo y lograba adelantarse 58-61 por medio de Anderson y Radovic, y a partir de ahí sucederían intercambios entre ambos equipos y caerían faltas para los dos como muestra de la garra que imperaba en la cancha. Aún así, el nerviosismo del Obra empezaba a florecer, reflejado en algunos errores en los pases que provocaron pérdidas que los visitantes trataron de aprovechar. Pero un triple de Phil Scrubb despertó a los compostelanos y la Caldeira para poner la igualada 67-67.

Con algo menos de cuatro minutos, ambos conjuntos se cargaron con cuatro faltas, donde el equipo más constante y con mayor cabeza se llevaría el encuentro. Kass y Thomas Scrubb meterían dos bandejas complicadas y acrobáticas para adelantarse 75-72 a falta de menos de dos minutos, lo que forzó al tiempo de Sito y que llevaba el partido a los instantes decisivos.

El Obra saldría de la peor forma, quinta falta de Blazevic que le otorgaba a Trice un dos más uno efectivo y dejaba al lituano fuera del partido (75-75).

Aparecían Westermann y Kass, con dos grandes bandejas, y Anderson, con un tiro libre anotado, y McFadden, con un triple en el Murcia para mantener la igualada 79-79. El Obra lograba dejar a Guerrero solo en el aro para encestar fácil (81-79) y Sito pedía tiempo para tirar de pizarra a falta de ocho segundos, buscando una jugada que le diese el encuentro. Pero el Obradoiro supo cerrar el cuarto, con Guerrero impidiendo que McFadden tirase y con Trice encestando un triple lejano fuera de tiempo, lo que daba una trabajada victoria a los santiagueses.